EL LEÓN

Sobre un león inmensamente hermoso

una guajira hila su tristeza;

sobre un león de circo, sí, que pesa

el cuerpo de la bella en su reposo.

¡Oh! qué pata al aire ofrece como ramo

de diez feroces tunas, con un piano

de inviolable sonido en que su mano

inútilmente clama por quien clamo.

¡Ah! sequedad de tuna, el agua, ¿dónde?

Mas su chorro de orine una laguna

va invitando la ecuestre estatua al viaje.

Ya su enfriado cuerpo no responde,

ya el grupo es devorado por la luna,

y queda la tristeza del paisaje.

1944