Amor conduce mi silencio grave
en casta soledad por fino espacio.
Me ofrece amor de celestial palacio
austera trinidad en giro suave.
Viajan dolidos cuerpos las esferas
donde la hondura de la luna inflama,
fría palabra que la sangre llama,
capaz palabra que la vida espera.
Metales sueñan árboles sonoros
abatiendo sus ramas de cristales,
con un rumor de lluvia diligente.
Homenaje de alas, lengua de oro;
toda la vasta voz desordenada
sosiega sus potencias en mi frente.
1939