POEMAS LAMENTABLES

Pierna al horno

Como una grulla, parado en una pierna,

me corto la otra

y te la ofrezco, hermano,

para que al fin conozcas el sabor de mi carne.

Fritura de sesos

Como los de la vaca o el cordero,

sirven mis sesos para hacer frituras.

En las noches intelectuales,

son afrodisíaco del idiota.

Lengua rebozada

No es mi lengua

bocado de cardenales,

sino de legos. Ellos

la preparan a su gusto.