YO LO VEO

Mejor sería que la muerte alzara

esa corona de tu vida, así la pesaría,

y en la frente donde la luna mete sus reflejos

esplendería hasta vencer su propia rigidez.

Estás desnudo

como si los días resbalaran sin horas por tu cuerpo,

como si un veloz animal interpusiera su carrera

entre el reposo y los recuerdos.

Ya el día empieza su ascensión,

y tú terminas en el abrupto pico de la inercia.

Me estás llamando como si en mi oído

cayeran una a una las mortajas impenetrables de la destrucción.

Y yo también te llamo destruido,

alcanzo tus contornos,

te inflamo con esos soles de mi condolencia,

te meto en tu caja de lamentos,

me alcanza tu pavor y rompo el aire

con vibraciones de su impedimento,

te veo por los aires como un astro muerto

deshaciéndose en lunas enfriadas,

te veo con tus zapatos y tu perfección.

1945