De aquí nace una consigna, una literatura y un arte que entran en fila en correcta formación. Sálvese la sociedad tanto en literatura como en política. Todos saben que la poesía es una cosa frívola, insignificante, estéril, vana, ocupada puerilmente en buscar rimas; por consiguiente, hay que temerla. Importa sujetar a los pensadores. Es peligroso elevarlos a los altares. ¿Qué es un poeta? Si se trata de honrarlo, nada; pero si se trata de perseguirle, entonces lo es todo.

VÍCTOR HUGO