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ECCO IL TE!
Tácito con la tacita…
[Le thé de l’oubli?]
Taza de té en mano, entibiándose a flor de labios, Reis ido con la mirada fija en la columna taraceada de pequeños mosaicos de colorines a lo Klimt, frente a Reynaldo y a este cronista, en el autoservicio del Politécnico de Regent Street, una tarde de perros de hace dos o tres infiernos. Y de repente, y como si soplara en la taza, empezó a bisbisear, y nosotros sin saber qué decía. Parece ser que la culpa fue del fog, los primeros días. Casi no asistió nadie. Cómo? Pero qué bárbaros, indignado, porque Reynaldo y este ignorante no teníamos ni idea de que en 1909 y 1910 el primerizo Pound había dictado precisamente ahí, en el Politécnico, dos tandas o tundas de conferencias sobre literatura medieval europea que habrían de convertirse en The Spirit of Romance. ((Otros romances, y otros espíritus, en el autoservicio de ese Politécnico, Oh Zoraida! Oh Sagrario…)) En realidad, explicó Reis, una historia del hombre. (Homo de humo…) Como los Cantos. Y se quedó pensativo, casi tan mustio como Reynaldo. Tedio de invierno? Y pensar que cuando este servidor les llevó el té en bandeja, Ecco il tè!, parecían tan dicharacheros…
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