Agradecimientos

Doy las gracias a Michael Denneny por su interés, a Lynne Drew por una lectura crítica que contribuyó a aclarar las cosas, a Victoria Hipps por su sagaz corrección, a Paul Zibton por el mapa de la versión original de esta novela, a Walden Barcus y a Karen Wuthrich por sus cuidadosas lecturas, a Evan Marshall por ser lo que un agente literario debe ser, a Keith Kahla y a John Clark por su desenfadada ayuda entre bambalinas y a Charlie Robb por la publicidad.

La investigación que necesité para escribir este libro la hice en el mismo lugar de los hechos, en Yorkshire, y en las bibliotecas de la Universidad de York, de la Universidad de Washington (King County, Washington) y de la ciudad de Seattle.

Y mi mayor agradecimiento a mi grupo de apoyo: el Club del Libro, los habituales de Cultura Física de Paula Moreschi, mi familia y, por encima de todos, la persona que jamás me decepciona, Charlie Robb.