Los años habían sido misericordes con Evan Manning. Su cabello corto y castaño presentaba más canas, pero se mantenía delgado y en forma; su cara seguía siendo muy atractiva.
El recuerdo más nítido de Darby, incluso después de tanto tiempo, era la tranquila intensidad que emanaba de su semblante. Se percató de que Evan Manning la miraba así ahora.
Banville hizo las presentaciones.
—Darby, te presento al agente especial Evan Manning de la Unidad de Apoyo a las Investigaciones.
—Darby —dijo Evan—. ¿Darby McCormick?
—Me alegro de volver a verle, agente Manning. —Darby le estrechó la mano.
—Apenas puedo creerlo —dijo Evan—. No has cambiado nada.
—¿De qué os conocéis? —preguntó Banville.
—Nos conocimos cuando el agente Manning trabajó en el caso de Victor Grady —explicó Darby.
—¿El mecánico que secuestró a esas mujeres en el ochenta y cuatro?
—Exactamente.
—En el ochenta y cuatro —dijo Banville—. ¿Qué tenías entonces? ¿Catorce años?
—Quince. Conocía a dos de las víctimas de Grady.
—Mató a una de ellas, ¿verdad? Disparó contra una joven durante un secuestro frustrado, si mal no recuerdo.
—La apuñaló. —La mente de Darby se llenó con la imagen de la sala, sus paredes manchadas con la sangre de Stacey Stephens—. En cuanto a las otras, estamos bastante seguros de que Grady las estranguló.
—¿Cómo sabes que las estranguló? La policía nunca encontró los cadáveres.
—Grady grabó algunas de sus… sesiones con las víctimas. En un par de cintas se oyeron sonidos que correspondían con los que haría una víctima de estrangulamiento. Al menos eso leí en los informes. —Darby miró a Evan en busca de confirmación.
—Grady guardaba las cintas en una caja fuerte escondida en el sótano de su casa —dijo Evan—. El incendio destruyó gran parte de las grabaciones.
Banville asintió, satisfecho con la explicación.
—El agente especial Evan Manning es el nuevo jefe de división de la oficina de la UAI de Boston. El AFIS le alertó a primera hora de esta mañana, cuando se confirmó la identidad de Rachel Swanson. Nos ha ofrecido acceso a sus laboratorios y toda la ayuda que necesitemos.
—Me ha parecido entender que has entrado a hablar con Rachel Swanson —dijo Evan—. ¿Te ha dicho algo útil?
—Ha mencionado los nombres de otras dos mujeres. Lo estamos investigando ahora mismo. La conversación entera está aquí. —Darby sacó la grabadora—. ¿Qué hay de ese paquete que va de camino al laboratorio?
—Es un paquete postal —dijo Banville—. No tengo la menor idea de su contenido.
—Voy hacia allá. Rachel ha terminado de hablar por el momento. —Darby se dirigió a Evan—. ¿Por qué se alertó al FBI acerca de las huellas de Rachel?
—Te lo explicaré todo cuando lleguemos al laboratorio. Tengo el coche en el aparcamiento. ¿Puedo llevarte?
Darby miró a Banville en busca de alguna indicación.
—Ya he informado al agente Manning de todo lo que sabemos —dijo Banville—. Me reuniré con vosotros en el laboratorio en cuanto termine aquí.