Capítulo 19

Daniel Boyle abrió la puerta del sótano y rodeó el escritorio, pasando por delante de las pantallas de ordenador y de los maniquís vestidos con los trajes que él se ponía. Lo que andaba buscando estaba en la habitación contigua. Sacó las llaves y abrió el archivador. Las carpetas estaban dispuestas en orden cronológico, empezando con los proyectos más recientes para que pudiera acceder a ellos con facilidad. Los más antiguos estaban en el cajón inferior. El archivo marcado con el nombre de BELHAM era de los últimos.

Una nube de polvo se levantó de la carpeta mientras pasaba los recortes amarillentos sobre Victor Grady. Detrás encontró el montón de fotos, sujeto con una goma elástica.

Las fotos habían perdido color, pero la cara de Melanie Cruz se apreciaba con claridad. Se hallaba detrás de las barras de la bodega. Las otras cinco fotos mostraban lo que le había hecho. Boyle contempló las imágenes y empezó a excitarse.

Había sacado otras fotos: las del cadáver de Melanie Cruz en el bosque de Belham. Dichas instantáneas, junto con un mapa del lugar donde la había enterrado, habían sido pasto de las llamas. Boyle recordaba cómo había prendido el fuego, pero no conseguía recordar dónde había enterrado a Melanie Cruz y a las demás mujeres.

Entonces cogió el montón de fotos correspondientes a una adolescente pelirroja de preciosos ojos verdes. Las liberó de la goma elástica y se concentró en la primera foto. La adolescente se llamaba Darby McCormick y tenía un gran parecido con la investigadora del laboratorio forense que había visto en el hospital.

¿Eran la misma persona?

Boyle sacó el móvil y marcó el teléfono de información para pedir el número del Laboratorio Criminalístico de Boston. La operadora le pasó. Menos de un minuto después oía una grabación de voz automatizada que le informaba de cómo ponerse en contacto con algún miembro del laboratorio. Había dos opciones: marcar la extensión de esa persona, o introducir las cuatro primeras letras de su apellido.

Marcó las letras mientras miraba las fotos de una mujer obesa llamada Samantha Kent. Boyle recordaba cómo se había negado a comer. Cómo se había debilitado hasta caer enferma. Cómo la había llevado hasta el bosque de Belham para estrangularla y había sido interrumpido por Darby McCormick y sus dos amigas: Melanie Cruz y la otra chica que luego había apuñalado en el salón. Menudo lío. Intentaba recordar el nombre de la chica rubia cuando saltó el contestador.

—Ha contactado con el despacho de Darby McCormick. En este momento no puedo atenderle…

Boyle colgó el aparato y se apoyó en la pared.