EL NIÑO. ¿Por qué cantan los pájaros?
EL VIEJO. Porque se sienten felices de su libertad.
EL NIÑO. Pero… yo también he oído cantar a los que están prisioneros en alguna jaula.
EL VIEJO. Cierto, muy cierto; algún día comprenderás que la libertad interior es algo que nada ni nadie puede aprisionar.