EL NIÑO. ¿Por qué las tortugas viven más tiempo que otros animales?
EL VIEJO. Pues… porque nunca corren, no tienen prisa por llegar a ninguna parte, sencillamente caminan por la vida. Deberíamos imitarlas un poco; casi siempre, por apresurarnos, hacemos mal las cosas y muchas veces, por correr, no vemos a tiempo la piedra que nos hace caer. ¿Me das la razón?
EL NIÑO. ¡Tú siempre tienes la razón!