VI EN LOUISIANA CRECER UNA ENCINA

Yo vi una encina que crecía en Louisiana,

Estaba sola y de sus ramas colgaba el musgo,

Sin un compañero se erguía ahí prodigando felices hojas de un verde oscuro,

Y su aspecto rudo, inflexible, animoso, hizo que yo pensara en mí,

Pero me asombró que fuera capaz de prodigar hojas felices, sola, sin un amigo cerca; yo no podría hacer lo mismo,

Y arranqué una ramita con cierto número de hojas y con ellas entretejí un poco de musgo,

Y me la llevé y le di un lugar en mi cuarto,

No la preciso para recordar a mis queridos amigos,

(Porque creo que últimamente casi no pienso en otra cosa),

Pero es un curioso símbolo para mí, me hace pensar en el amor viril,

A pesar de ello y aunque la encina sigue resplandeciendo en Louisiana, sola en su llanura,

Prodigando felices hojas toda su vida, sin un amigo ni un amante,

Yo no podría hacer lo mismo.