De cara al oeste, desde las costas de California,
Buscando infatigable lo que aún no ha sido encontrado,
Yo, un niño muy viejo, miro sobre las olas la casa de la maternidad, la tierra de las migraciones,
Miro desde las costas de mi mar del oeste, casi cumplido el círculo;
Porque habiendo partido hacia el oeste, desde la India, desde los valles de Cachemira,
Desde Asia, desde el norte, desde el Dios, el sabio y el héroe,
Desde el sur, desde las floridas penínsulas y las islas de las especias,
Habiendo errado mucho tiempo, habiendo errado alrededor de la tierra,
Ahora alegre y feliz miro mi antigua casa.
(¿Adónde está lo que busco desde hace tanto tiempo?
¿Y por qué todavía no lo encontré?)