Pasé una vez por una populosa ciudad grabando en la memoria, para el futuro, sus espectáculos, arquitectura, costumbres, tradiciones,
Pero ahora de toda esa ciudad sólo recuerdo una mujer que conocí por casualidad y que me demoró con su amor,
Día tras día y noche tras noche estábamos juntos, todo lo demás lo he olvidado,
Sólo me acuerdo, lo repito, de esa mujer que se aferraba a mí con pasión,
De nuevo caminamos, nos queremos, de nuevo nos decimos adiós,
De nuevo me retiene la mano, no quiere que me vaya.
Vuelvo a verla a mi lado con silenciosos labios, triste y temblando.