OGAI MORI, cuyo verdadero nombre era Rintaro Mori, nació en 1862 en la localidad japonesa de Tsuwano (actual provincia de Shimane). Hijo mayor del médico del señor feudal de dicha localidad, recibió una esmerada formación. Cuando tenía diez años, su familia se trasladó a Tokio. Tras licenciarse en Medicina, se hizo médico militar, siguiendo los pasos de su padre. A los veintidós años recibió una beca del Ejército Imperial para ampliar estudios médicos en la Alemania de Bismarck, modelo militar de Japón por entonces. Tras su regreso en 1888, se dedicó a traducir numerosas obras de la literatura occidental. Participó en la Guerra chino-japonesa (1894-1895). En 1899 fue degradado a un puesto lejos de Tokio, en Kokura (Kiushu). Esta etapa en Kokura, que se prolongará hasta 1902, fue de intensa actividad intelectual. Rehabilitado y de regreso en Tokio, se encontró con un gobierno que hacía preparativos para una nueva guerra, la ruso-japonesa (1904-1905), en la que también participó. En 1907, sus méritos en las dos guerras fueron reconocidos con la máxima distinción que podía lograr un médico militar, el puesto de general inspector de Sanidad. En 1917 fue nombrado director de la Biblioteca Nacional y del Museo Imperial. Falleció en Tokio en 1922. Entre sus obras merecen señalarse La bailarina, Vita sexualis y El ganso salvaje, así como sus biografías y sus relatos históricos.