Grecia
Cuarto día
—¿Esta línea es segura? Tengo que hablar contigo.
—Es segura. ¿Por qué no has informado antes, Kaplan?
—Hemos tenido un problema.
Una pausa.
—¿La chica?
—Eso me temo.
—La habéis matado, ¿verdad? Teníais órdenes estrictas de cogerla viva.
—Está viva.
—Entonces, ¿qué pasa?
—Está viva, pero no nos sirve.
—Me estás diciendo que la habéis cagado.
—La teníamos, ¿vale? La teníamos a tiro de piedra, pero fue complicado atraparla. Iba en moto. La perseguimos unos cinco kilómetros, desde la villa hasta la montaña. Esas carreteras están llenas de curvas y vegetación. Tratamos de interceptarla, pero le entró pánico. Salió de la carretera, por donde no podíamos seguirla. Dejé a Ross y a Parker en el coche y me llevé a Hudson conmigo. Fuimos tras ella a pie.
—Y se escapó.
—No, la cogimos. No llegó muy lejos antes de caerse de la moto.
—¿Qué daños ha sufrido?
—No ha habido daños externos graves. Algunos cortes y arañazos. Pero sufrió un traumatismo en la cabeza, y ese es el problema. Estuvo inconsciente durante un tiempo, casi treinta horas. Volvió en sí ayer. Pero tiene algún tipo de amnesia postraumática. No puede responder a nuestro interrogatorio porque su memoria se ha borrado.
—¿Estás segura de que tenéis a la persona correcta?
—Cien por cien.
—¿Cuál es el nivel de gravedad?
—No se puede saber. La amnesia podría ser a corto plazo.
—Será mejor que tengas razón. ¿Tú sabes lo serio que es esto?
—Está controlado.
—Dicho así no lo parece, Kaplan. Si no recupera la memoria pronto, tendrás que traerla, aquí tenemos el equipo adecuado.
—Hay otro pequeño problema.
—¿Quieres decir que aún hay más?
—Todas sus cosas han desaparecido de la villa. Fuimos para recogerlo todo. Ya no hay nada. Ni equipaje, ni papeles. Nada. No pensaba marcharse hasta por la mañana. Eso significa que tenemos que cambiar el plan. Ya no puede parecer un accidente.
—Buen trabajo, Kaplan.
—Una cosa más. Había alguien en la fiesta, un amigo, creo. Ya lo habíamos visto por allí y no nos llamó la atención. Pero en la fiesta derramó la bebida justo después de que Hudson echara la droga. Pareció deliberado.
—Entonces sabía algo. ¿Quién es?
—Un tipo de la zona, por lo que sabemos. Uno de sus muchos amigos. Seguramente casado, así que fue muy discreto. La villa tiene un garaje anexo y siempre aparcaba allí su Mercedes, donde no podíamos verlo. Ahora creemos que él se llevó las cosas en el coche, más temprano. Y estamos bastante seguros de que iba a reunirse con él cuando la cogimos.
—Entonces él podría saberlo todo.
—Probablemente. Pero no podíamos haberlo sabido.
—¿Tenéis alguna información sobre él?
—Estamos en ello.
—Debéis solucionar esta situación rápidamente. Vamos justos de tiempo. La gente empezará a echarla de menos.
—Lo encontraremos.
—Más os vale. Y cuando lo hagáis, conteneos. Puede que todavía quede una oportunidad de arreglar este desastre. Si se queda en agua de borrajas, estáis muertos, ¿entendido?