ALEXANDER, Harold George, conde Alexander de Túnez (1891-1969). Mariscal británico. Alcanzó el grado de general con sólo 43 años. Combatió en Francia y formó parte de las tropas evacuadas en Dunkerque. Tras una misión en Birmania y en Oriente Medio, fue adjunto de Eisenhower en África del Norte (1943) y jefe del teatro de operaciones del Mediterráneo (1944). El pueblo británico lo conoció como el «soldado-caballero».
ATTLEE, Clement (1883-1967). Jefe del Partido Laborista, fue miembro del gabinete de guerra entre 1940 y 1945. Primer ministro británico tras derrotar a Winston Churchill en las elecciones generales, sustituyó a éste durante la celebración de la Conferencia de Potsdam. Permaneció en el cargo hasta 1951, siendo sustituido a su vez por Churchill.
AUCHINLECK, sir Claude John Eyre (1884-1981). Mariscal británico. Fue comandante del cuerpo expedicionario en Noruega y después se trasladó a la India (1941). Comandante en Oriente Medio, consiguió romper el cerco de Tobruk y frenar por primera vez al Afrika Korps de Rommel, aunque tuvo que batirse en retirada hasta El Alamein. Fue sustituido por el mariscal Alexander, regresando a la India como comandante en jefe (1943-1947).
BADOGLIO, Pietro (1871-1956). Mariscal de Italia, comandante en jefe de los ejércitos italianos (1940); no era partidario de unir el destino de su país al de la Alemania nazi. Participó en la conspiración para derribar a Mussolini, sucediéndole como primer ministro en 1943. Negoció el armisticio con los Aliados.
BENES, Edvard (1884-1948). Estadista checoslovaco. Dimitió de la presidencia después del Pacto de Munich (1938). Presidente del gobierno en el exilio durante toda la guerra, en febrero de 1948 cedió el poder a los comunistas.
BORMANN, Martin (1900-1945). Conocido como la «Eminencia Parda», fue secretario particular de Hitler tras su nombramiento como jefe de la Cancillería en 1941. Miembro del partido nazi desde sus comienzos. De personalidad oscura, intrigante y brutal, gestionaba con eficacia las finanzas del partido, pasando después a administrar las particulares de Hitler. Se convirtió en un auténtico «perro guardián» del Führer, llegando a decidir sobre quién podía verle, ganándose el odio del resto de jerarcas nazis. Murió al intentar atravesar las líneas rusas en Berlín, aunque no pudo confirmarse su fallecimiento hasta 1970, cuando se encontró su cadáver durante la realización de unas obras en la capital germana.
BRADLEY, Omar Nelson (1893-1981). General norteamericano. Gran amigo de Eisenhower y de Patton, mandó el 2.º Cuerpo en Túnez y Sicilia. También estuvo al frente de las tropas estadounidenses en Normandía y penetró en Alemania a la cabeza del XII grupo de ejércitos, enlazando con los rusos. Modesto y poco dado al protagonismo, era estimado por sus hombres, que lo conocían como «el general-soldado».
BRAUN, Werner Von (1912-1977). Ingeniero alemán, especialista en cohetes dirigidos. Siendo muy joven, fue director del centro de Peenemünde (1936), en donde se fabricarían las bombas volantes V-2. Tras la guerra, los norteamericanos lo incorporaron a su cuerpo de científicos, teniendo un papel muy destacado en el desarrollo de la NASA y la carrera espacial. Obtuvo la nacionalidad estadounidense.
CANARIS, Wilhelm (1887-1945). Almirante alemán, jefe de los servicios secretos del ejército germano —el Abwehr— de 1935 a 1940. Fue espía durante la Primera Guerra Mundial y se llegó a decir que fue amante de Mata-Hari. Desde su privilegiado puesto opuso resistencia a la política agresiva del Tercer Reich y ya desde 1938 trabajó en la sombra para derrocar a Hitler. En agosto de 1944 fue detenido por su implicación en el atentado contra Hitler, siendo ahorcado el 9 de abril de 1945 en el campo de concentración de Flossenburg.
CIANO, Galeazzo (1903-1944). Político italiano, yerno de Mussolini. Ministro de Asuntos Exteriores en 1936, se opuso a la política belicista del Duce en 1940. En febrero de 1943 acabó siendo destituido y nombrado embajador en la Santa Sede. Se refugió imprudentemente en Alemania tras votar por la destitución de su suegro, pero fue entregado a las autoridades fascistas, condenado a muerte y ejecutado en Verona. Dejó escritos unos «Diarios» de gran importancia para conocer los entresijos de la guerra.
CLARK, Mark Wayne (1896-1986). General norteamericano. Delegado de Eisenhower durante la operación Torch. Comandante del V Ejército norteamericano en Túnez y después en Italia, avanzó con extrema lentitud, participando en el fracasado desembarco en Anzio. Entró al frente de sus tropas en Roma el 4 de junio de 1944 al precio de desaprovechar la oportunidad de atrapar a los alemanes en su retirada, pero no quiso dejar pasar la ocasión histórica irrepetible de convertirse en conquistador de la Ciudad Eterna.
CHAMBERLAIN, Neville (1869-1940). Primer ministro británico, miembro del Partido Conservador. Tenía como máxima meta mantener la paz en Europa a cualquier precio, para lo que no dudó en aplacar a Hitler con continuas concesiones territoriales y políticas. Firmó el Pacto de Munich, entregando así Checoslovaquia a la Alemania nazi. Su liderazgo durante la guerra quedó en entredicho hasta que el 10 de mayo se vio obligado a abandonar el cargo, que asumió Winston Churchill.
CHIANG KAI-SHEK(1887-1975). Generalísimo y estadista chino. Al frente de los nacionalistas del Kuomintang, derrotó a los comunistas en 1927 e instaló su gobierno en Pekín. Pese a proporcionarle ayuda para rechazar a los invasores nipones, los norteamericanos nunca confiaron en la fuerza militar de su régimen ineficaz y corrupto. Los comunistas de Mao Zedong, mucho mejor organizados, le expulsaron del poder. Tras la guerra, respaldado aún por Estados Unidos, creó un estado nacionalista chino en la isla de Formosa (Taiwán), del que sería presidente hasta 1970.
CHURCHILL, Winston (1874-1965). De familia acomodada, de joven fue rebelde y mal estudiante. Ingresó en la academia militar. Combatió en la India y en Sudáfrica, en donde fue hecho prisionero por los bóers, logrando huir. Fue corresponsal de guerra. En 1899 inició su carrera política, que le llevaría al cargo de Primer Lord del Almirantazgo durante la Primera Guerra Mundial. En 1915 acusó el fracaso del desembarco en los Dardanelos, abandonando el puesto y sintiéndose totalmente acabado. Tras un breve paso por las trincheras, volvió a la política, siendo nombrado ministro de Armamento. En los años treinta se opuso a la política de apaciguamiento de Chamberlain y, una vez nombrado premier en 1940, supo galvanizar la resistencia del pueblo británico durante la Batalla de Inglaterra. No dudó nunca de la victoria final; firme, tenaz y con sentido del humor, logró movilizar todos los recursos morales y materiales de su país para vencer a la Alemania nazi. Derrotado inesperadamente en las elecciones de 1945, regresó a Downing Street entre 1951 y 1955. Pintor aceptable, obtuvo también el Premio Nobel de Literatura. Pese a ser un gran fumador de puros y bebedor empedernido de champán, whisky y coñac, vivió hasta los 91 años.
DALADIER, Edouard (1884-1970). Primer ministro francés. Firmó el Pacto de Munich en septiembre de 1938. Tras la invasión de Polonia declaró la guerra a Alemania, pero se vio obligado a dimitir el día 20 de marzo de 1940 ante la pérdida de apoyo popular, pasando a ocupar el cargo de ministro de Defensa. Tras la caída de Francia se refugió en el norte de África, pero fue capturado y enviado a la Francia de Vichy, y desde allí pasaría a un campo de concentración alemán, y de donde sería liberado en abril de 1945.
DE GAULLE, Charles (1890-1970). General y estadista francés. Era conocido como «el gran espárrago» por sus compañeros de la academia militar, debido a su gran estatura y su aspecto desgarbado. Luchó con gran valentía en la Primera Guerra Mundial, siendo herido y capturado por los alemanes. Gran teórico del arma blindada, sus recomendaciones no fueron asumidas por el Estado Mayor galo. Tras la caída de Francia en junio de 1940, se trasladó a Londres para seguir combatiendo desde allí a los alemanes. Estaba considerado por Roosevelt y Churchill como un «niño problemático» y trataron en vano de librarse de él. En 1943 preside el Comité Francés de Liberación Nacional; el 3 de junio de 1944 este órgano se convierte en gobierno provisional. Su gran tenacidad permitió a Francia sentarse en la mesa de los vencedores, obteniendo una zona de ocupación propia. Después de la victoria, es elegido presidente (noviembre 1945) para dimitir al año siguiente, pero volvería a la presidencia en 1958.
DOENITZ, Karl (1891-1976). Gran almirante alemán. Oficial de la Marina desde 1912. Organizó la guerra submarina contra Gran Bretaña (1940-1942), aunque nunca contó con todos los medios necesarios para llevarla a cabo con éxito; estaba convencido de que Alemania hubiera ganado la guerra de haber contado con 300 submarinos. Tomó el mando supremo de la Marina de Guerra en 1943, en sustitución del almirante Raeder. Designado sucesor de Hitler por éste, capitula ante los Aliados. Condenado en Nuremberg a diez años de prisión, es liberado en 1956, retirándose a su casa de Hamburgo.
DOOLITTLE, James Harold (1896-1958). Teniente general norteamericano. Dirigió el primer bombardeo sobre Tokio (1942), llevado a cabo por bombarderos B-25, tras un arriesgado despegue desde el portaaviones Hornet. Jefe de la VIII Flota Aérea Estadounidense (1944), encargada de bombardear las ciudades alemanas. Nombrado caballero del Reino Unido por el rey Jorge VI.
EICHMANN, Adolf (1906-1962). Teniente coronel de las SS, encargado de asuntos judíos en la oficina central de la Gestapo (1940-1945). Su principal tarea fue coordinar las leyes raciales alemanas y la deportación de los judíos a los campos de exterminio, labor que ejecutó con terrible eficacia. Paradójicamente, estaba interesado en la cultura judía y hablaba yiddish con fluidez. Al terminar la guerra se refugió en Argentina, pero en 1960 fue descubierto y capturado por agentes israelíes. Conducido a Jerusalén, fue juzgado, condenado a muerte y ejecutado. Sus cenizas fueron esparcidas en aguas internacionales.
EISENHOWER, Dwight David (1890-1969). General y estadista norteamericano. Organizó el desembarco en África del Norte (1942). Jefe de las fuerzas aliadas, dirigió la campaña de Túnez y los desembarcos en Sicilia e Italia (1943). Jefe supremo de las fuerzas aliadas en 1944, tuvo la última palabra en el desembarco de Normandía. Recibió la capitulación alemana en Reims. Nunca destacó por su carisma, pero era capaz de coordinar las distintas —y a veces enfrentadas— fuerzas aliadas gracias a sus grandes habilidades diplomáticas. Conocido popularmente como Ike, durante su larga estancia en Europa estuvo acompañado siempre por su fiel secretaria y confidente Kay Summersby, pero al regresar a Estados Unidos volvió junto a su esposa, allanando así su carrera política; en 1952 fue elegido presidente, siendo reelegido en 1956.
GOEBBELS, Joseph (1897-1945). Político alemán. Con una sólida formación académica, pero después de fracasar en el periodismo y la literatura, desempeñó el cargo de jefe de Propaganda del Partido en 1928 y ministro de Propaganda de 1933 hasta su muerte. Auténtico maestro de la mentira y la manipulación, su cínica política de información se ha convertido en objeto de estudio. Una de sus más célebres aportaciones es la afirmación: «Una mentira repetida 100 veces se convierte en una verdad». Fanático seguidor de Hitler, recibió el encargo de dirigir la guerra total en 1944. Tras el suicidio del Führer, él hizo lo mismo junto a su mujer, Magda, una vez que ésta envenenó a sus seis hijos.
GOERING, Hermann (1893-1946). Mariscal del Aire alemán. Piloto de caza durante la Primera Guerra Mundial, conoció a Hitler en 1922 y se unió al movimiento nazi. Herido en una pierna, arrastrará durante toda su vida la adicción a la morfina. Presidente del Reichstag en 1932, se convierte en un excéntrico megalómano. Amante de los uniformes vistosos y las batas de seda, tenía un león como animal doméstico. Organizó la Luftwaffe, consiguiendo el favor de Hitler, que lo nombró en 1940 mariscal del Reich. Pero los fracasos de Dunkerque, Inglaterra o Stalingrado acaban con su prestigio. Al final, Hitler lo destituye y ordena su arresto por traición. Capturado por los norteamericanos, es juzgado en Nuremberg y condenado a muerte, pero consigue suicidarse antes de ser ahorcado.
HALSEY, William (1882-1959). Almirante norteamericano, apodado Bull (Toro). Comandante de las fuerzas del Pacífico Sur (1941-1942). Gran estratega, dispuesto a correr riesgos, dirigió los combates por las islas Marshall, Gilbert y Salomón, y organizó el desembarco en las Filipinas (1945). De este impulsivo militar de malos modales —que gozaba de gran simpatía entre la prensa— es célebre la arenga, dirigida a sus tropas: «¡Matad japoneses!, ¡matad japoneses!, y después ¡matad más japoneses!».
HESS, Rudolf (1894-1987). Dirigente nacionalsocialista. Nació en Alejandría, hijo de un exportador de vinos. Combatió en la Primera Guerra Mundial, resultando herido. En 1920 conoció a Hitler y enseguida mostró una desmedida devoción por él. Al comenzar la guerra es el segundo en el orden de sucesión del Führer, pero su influencia es decreciente. En mayo de 1941 marchó a Escocia en un vuelo solitario para proponer la paz a los ingleses. Fue internado hasta el fin de la guerra. Juzgado en Nuremberg, fue condenado a cadena perpetua. Confinado en Spandau, se suicidó en 1987, colgándose de un cable eléctrico.
HEYDRICH, Reinhard (1904-1942). General de las SS. Aficionado al violín, el piano y la esgrima. De aspecto nórdico —era llamado «la bestia rubia»—, fue hombre de confianza de Himmler, pese a tener probablemente un antepasado judío, por lo que sus enemigos le llamaban el «Moisés rubio» o «la cabra», por su estridente risa. Fue jefe del Servicio de Seguridad de las SS (la SD o Sicherheitdienst). Como Protector de Bohemia-Moravia, cometió atrocidades de todo tipo. Unos resistentes checos apoyados por Londres lograron asesinarlo, sufriendo una larga agonía de una semana, aunque la represión posterior fue durísima.
HIMMLER, Henrich (1900-1945). Jefe de las SS y ministro alemán del Interior. Nacido en una familia católica, estudió para ingeniero agrónomo, graduándose en 1921. Fracasó como criador de pollos, pero en el movimiento nazi escaló rápidamente posiciones hasta convertirse en jefe de las SS en 1929. Durante la guerra puso sus dotes de organizador al servicio del exterminio masivo de judíos. En abril de 1945 intentó pactar con los Aliados a espaldas de Hitler y fue destituido. Al ser apresado por los Aliados se suicidó ingiriendo una cápsula de veneno oculta en la boca. Alguien aseguró que «su cara era la de un cerdo con ojos de pájaro», mientras que otros lo comparaban con un oso hormiguero. Pero fue un juez del proceso de Nuremberg quien le retrató más acertadamente: «No hay ninguna larva viscosa que se retuerza entre el fango y el hedor de la cloaca más sucia que, comparada con él, pudiera ser acusada de despreciable».
HIROHITO (1901-1989). Emperador de Japón. Considerado una divinidad por sus súbditos, pese a ser de pequeña estatura, enclenque y miope. Proclamado emperador en 1926, permitió la política de expansión de su régimen militar. Después de la capitulación se convirtió en soberano constitucional, y en un gran experto en biología marina.
HITLER, Adolf (1889-1945). Estadista alemán. Nacido en Austria, fracasa como pintor y como arquitecto, viéndose obligado a vivir en Viena como un indigente. Se alista en el ejército alemán en 1914 y, aunque no pasa del rango de cabo, es condecorado con la Cruz de Hierro. En 1919 se afilia al Partido Obrero Alemán y protagoniza un esperpéntico golpe de Estado en 1923 que le llevaría a prisión. Reanuda su actividad política, que culmina, gracias a su oratoria y a su ciega ambición, con su nombramiento como canciller el 30 de enero de 1933. Una vez eliminada cualquier oposición, es nombrado Reichsführer y somete a Alemania a un régimen totalitario, rearmándola y conduciéndola a la guerra. La personalidad de Hitler supone aún un enigma; de memoria prodigiosa y autoconfianza exacerbada, presentaba también claros síntomas de desequilibrio psíquico, cambios bruscos de estado de ánimo, así como un avance progresivo de Parkinson. Conforme discurría la guerra, aumentaba su dependencia de las drogas inyectadas a diario por su médico personal. Ajeno por completo a la realidad, para desesperación de sus generales, permaneció impasible ante el sufrimiento del pueblo germano y confió hasta el final en un brusco giro de la guerra que nunca llegaría. Se suicidó junto a Eva Braun el 30 de abril de 1945. Los restos de su cadáver incinerado —la mandíbula y un trozo de cráneo— se encuentran repartidos en dos archivos de Moscú.
JODL, Alfred (1890-1946). General alemán. Jefe del Estado Mayor del general Keitel, desde ese puesto dirigió todas las campañas militares germanas. Era el encargado de informar diariamente a Hitler de la evolución de los distintos frentes. Fue uno de los mejores confidentes del Führer durante la guerra. Su nombre pasó a la historia al ser uno de los firmantes de la rendición alemana en Reims el 7 de mayo de 1945. Juzgado en Nuremberg, fue acusado de crímenes de guerra, siendo declarado culpable. Fue ahorcado el 16 de octubre de 1946.
JORGE VI (1895-1952). Rey de Gran Bretaña de 1936 a 1952, permaneció junto a su familia en Londres en los peores momentos, rechazando marchar a Canadá. Dio ejemplo ante su pueblo de dignidad y valor, visitando ciudades en ruinas y refugios antiaéreos. El 13 de septiembre de 1940, una bomba cayó en el palacio de Buckingham, pero resultó ileso. Colaboró estrechamente con Churchill durante toda la contienda.
KEITEL, Wilhelm (1882-1946). Mariscal de campo alemán. Oficial de Artillería durante la Primera Guerra Mundial. Jefe del alto mando de 1938 a 1945, se limitó a aceptar y transmitir sumisamente las órdenes militares de Hitler, lo que le valió los sobrenombres de lakaitel —lacayo— y Der general Jawohl —el general sí señor—. El propio Hitler lo humilló un día llamándole «portero de cine», pero aún así era de su entera confianza. Firmó la capitulación del Reich el 8 de mayo. Condenado a muerte en Nuremberg, fue ahorcado, pese a su petición de ser fusilado.
KESSELRING, Albert (1885-1960). Mariscal de campo alemán. Nombrado en 1942 jefe del X Ejército y del frente sur, supo organizar una férrea defensa a lo largo de la península italiana ante el avance de los Aliados, que les costó una sangría de hombres y material. Afable y extravertido, era apodado «el sonriente Albert». Encarcelado en Italia y condenado a muerte como criminal de guerra en 1946, se le conmutó la pena por la de cadena perpetua, aunque fue liberado en 1952 por razones de salud. Está considerado por los expertos como uno de los talentos militares más sobresalientes de la contienda.
MACARTHUR, Douglas (1880-1964). General norteamericano. Comandante en jefe de las Filipinas, escapó de la invasión nipona en marzo de 1942, no sin antes prometer solemnemente: «Volveré». Comandante en jefe en el Pacífico Suroeste (1943) y después de la totalidad de las fuerzas armadas en el Pacífico (1945), recibió la capitulación de Japón en el Missouri el 2 de septiembre de 1945. Egocéntrico y hambriento de gloria, supo difundir su inconfundible imagen en todo el mundo. Comandante en jefe en Corea (1950), fue relevado del cargo tras proponer seriamente acciones tan expeditivas como lanzar 40 bombas atómicas contra la China comunista.
MOLOTOV, Viacheslav (1890-1986). Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética. Pese a su procedencia burguesa, fraguó su carrera política junto a Lenin y Stalin. Como ministro de Exteriores, firmó con Von Ribbentrop el pacto germano-soviético. De carácter duro y antipático, era un durísimo negociador, lo que le valió el sobrenombre de «Mister Niet» (señor No), aunque todos reconocen su extraordinaria habilidad diplomática. Tras la guerra su estrella declinó, hasta que en 1953 volvió a ocupar la misma cartera durante tres años. Finalmente sería apartado del poder por Kruschev, llegando incluso a ser expulsado del partido.
MONTGOMERY, Bernard Law (1887-1976). Mariscal británico, jefe del VIII Ejército en Egipto (1942). Venció a los alemanes en El Alamein, aunque no pudo evitar que lograsen escapar rumbo a Túnez. Excéntrico y engreído, ni bebía ni fumaba. En el campo de batalla era muy conservador y no actuaba nunca sin una larga preparación artillera previa. Tras la campaña de Sicilia y el sur de Italia, mandó las tropas terrestres en el desembarco de Normandía. Fracasó en septiembre de 1944 en su única acción audaz, al intentar penetrar en Alemania a través de Holanda (Operación Market Garden), aunque nunca reconoció esa derrota. Fue el jefe de las tropas de ocupación británicas en Alemania y después recibió todos los altos cargos y honores del Imperio británico.
MUSSOLINI, Benito (1883-1945). Político italiano. Fundó el Partido Nacional-fascista en 1919. Tras organizar la marcha sobre Roma, el rey Víctor Manuel II le confía la presidencia del Consejo (1922). Convertido en dictador (Duce), invade Etiopía en 1936 y se anexiona Albania en 1939. El 10 de junio declara la guerra a Francia y Gran Bretaña, y en octubre ataca a Grecia. Sus continuos reveses militares exasperan a Hitler, obligándole a aplazar su ataque a la URSS, pero aún así éste mantendrá hasta el final su respeto y admiración por él. Con los Aliados ya en Italia, el 25 de julio de 1943 es obligado a dimitir y es detenido por orden del rey. Rescatado por un comando alemán, se pone al frente de la República Social Italiana en el norte del país, prosiguiendo la guerra del lado del Eje. El 28 de abril de 1945 es capturado y ejecutado junto a su amante Clara Petacci por un grupo de guerrilleros. Sus cuerpos quedaron colgados en una gasolinera en Milán. NIMITZ, Chester William (1885-1966). Almirante norteamericano. Comandante en jefe de la Flota del Pacífico durante toda la guerra. Consiguió reorganizar la Marina de guerra tras el ataque a Pearl Harbor. Gran estratega, a él se debe la gran victoria en la batalla de Midway. Más de 5.000 barcos y dos millones de hombres estuvieron a sus órdenes durante la guerra. Firmó el acta de la capitulación de Japón en nombre de la Marina.
PATTON, George Smith (1885-1945). General norteamericano. Nacido indiscutiblemente para la milicia, fue número uno de su promoción en West Point. En 1916 luchó contra las huestes de Pancho Villa. Durante la Primera Guerra Mundial resultó gravemente herido en una temeraria acción. Ya en la Segunda Guerra Mundial, desembarcó en Marruecos (1942), fue comandante del ejército en Túnez y luego en Sicilia (1942-1943). Al mando del III Ejército en Normandía penetró con rapidez en las líneas alemanas, liberando Rennes y Nantes. Contuvo la ofensiva germana en las Ardenas en enero de 1945 y prosiguió su avance hasta Checoslovaquia, pese a las siempre escasas reservas de combustible que le proporcionaban. Creyente en la reencarnación, afirmaba que en vidas anteriores había sido cazador de mamuts, hoplita griego, legionario romano e incluso el mismísimo Aníbal. Falleció en Heidelberg en accidente de automóvil.
PÉTAIN, Philippe (1856-1951). Mariscal de Francia, vencedor en Verdún en 1916. Fue el encargado de pedir el armisticio a los alemanes, obteniendo los plenos poderes el 10 de julio de 1940, en Vichy. Al ser ocupada la zona libre (noviembre de 1942) se convierte cada vez más en rehén de los alemanes, que le sacan de Vichy en agosto de 1944. Vuelve a Francia en abril de 1945, en donde es juzgado y condenado a muerte, pero se le conmuta la pena por la cadena perpetua en razón a su avanzada edad.
PÍO XII (Eugenio Pacelli) (1876-1958). Elegido papa en 1939, publicó dos encíclicas sobre la paz. Aunque intentó evitar el estallido de la guerra abogando por una reunión conjunta de las potencias enfrentadas, su figura es discutida; mientras unos aseguran que sus silencios oficiales salvaron la vida de miles de judíos, otros consideran que habría sido más útil una condena firme de los crímenes nazis.
RIBBENTROP, Joachim Von (1893-1946). Político alemán. De familia noble, se instaló en Canadá como importador de champán. Gracias a sus contactos, entró en el cuerpo diplomático. Embajador del Reich en Londres en 1936, fue rechazado por la alta sociedad británica, una afrenta que no olvidaría, profesando desde entonces odio eterno a Inglaterra. Ministro de Asuntos Exteriores desde febrero de 1938, no fue más que una correa de transmisión de los deseos de Hitler. Personalidad mediocre y con escasa perspectiva. Condenado a muerte en Nuremberg y ejecutado.
ROMMEL, Erwin (1891-1944). Mariscal de campo alemán. Participó en las invasiones de Polonia y Francia. Al frente del Afrika Korps (1941-1943) puso en jaque a los británicos hasta ser derrotado en El Alamein, pero consiguió reorganizarlo hasta alcanzar Túnez. Idolatrado por sus hombres, obtuvo también el respeto y la admiración de sus enemigos, que hicieron popular su sobrenombre de «el Zorro del Desierto». Valiente, íntegro y noble, y amante de la cultura clásica, no contaba con muchas simpatías entre los dirigentes nazis. Encargado de organizar las defensas del Muro del Atlántico, no pudo evitar la invasión. Al entrar en contacto con la oposición militar al nazismo se convirtió en sospechoso tras el atentado del 20 de julio de 1944, por lo que fue obligado a suicidarse, por orden de Hitler, que veía con recelo su disposición a entablar conversaciones de paz.
ROOSEVELT, Franklin Delano (1882-1945). Estadista norteamericano. De familia acomodada, se licenció en Harvard. En 1921 sufrió una poliomielitis que le obligó a ayudarse de un pesado aparato ortopédico o una silla de ruedas. Elegido presidente en 1932, aplicó un ambicioso programa de reformas sociales. Apoyó a Gran Bretaña en su lucha solitaria contra Hitler hasta que declaró la guerra a Japón tras el ataque a Pearl Harbor (7 de diciembre de 1945). Firme partidario de forzar la rendición incondicional del Eje, mostró una gran energía pese a su mala salud. La muerte por derrame cerebral le llegaría el 12 de abril de 1944, mientras pasaba un día de asueto en su casa de recreo de Georgia con la que era su amante desde hacía tres décadas, Lucy Mercer Rutherfurd. Pese a la incómoda situación, la carismática Eleanor Roosevelt —su esposa desde 1905—, guardó su memoria con gran dignidad.
RUNDSTEDT, Gerd Von (1875-1953). Mariscal alemán. Mandó un grupo de ejércitos durante las campañas de Polonia y Francia, convirtiéndose —junto a los generales Heinz Guderian, Hans Von Kluge o Paul Von Kleist— en uno de los nombres propios de la guerra relámpago. Dirigió el grupo de ejército del Sur en el frente ruso, conquistando Ucrania, pero dimitió al estar en desacuerdo con la campaña de invierno ordenada por Hitler. Enviado al oeste, se le encomendó la ofensiva de las Ardenas. Hecho prisionero por los ingleses, fue liberado en 1949.
SPEER, Albert (1905-1982). Conocido como el «arquitecto de Hitler», fue nombrado ministro de Armamento en 1942. En largas reuniones, diseñó junto al Führer el Berlín de 1950. Alcanzó altísimas cotas de producción pese a los bombardeos y la falta de materias primas. Fue condenado en Nuremberg a 20 años de prisión, admitiendo su responsabilidad, pero negando de forma poco convincente su conocimiento del Holocausto. Tras su liberación se dedicó a escribir e impartir conferencias.
STALIN, Josef Vissarionovich Djugachvili (1879-1953). Estadista soviético. Hijo de un zapatero dipsómano que le somete a brutales palizas y de una madre afectuosa, se educa en un seminario. Inicia su andadura política a los 13 años y asciende lentamente hacia el poder. Secretario general del Partido Comunista, ejerce desde 1924 una autoridad absoluta sobre su país. Las purgas ordenadas por él descabezan el ejército soviético. Tras su pacto con la Alemania nazi, se reparte Polonia y se anexiona los Países Bálticos. Sorprendido por el ataque germano (22 de junio de 1941), asume la dirección total de las operaciones, cometiendo al principio numerosos errores. Su política de tierra quemada y el empleo de inagotables masas de soldados, así como el dominio de la guerra invernal, acabó derrotando a los alemanes. Simpático y de trato agradable, destacó igualmente por su astucia y su crueldad, lo que le llevaría a ser odiado por las dos mujeres con las que se casó. En Yalta conseguiría todo tipo de concesiones de los Aliados occidentales, logrando imponer el régimen comunista a los países de Europa Oriental.
TIBBETS, Paul (1915-2007). Coronel norteamericano. Tras una me teórica carrera militar, en la que fue varias veces condecorado, fue nombrado comandante del Enola Gay, el avión que lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima. Pese a los trágicos efectos de su acción, nunca ha mostrado aflicción e incluso se ha mostrado dispuesto a repetir la misión si fuera necesario.
TOJO, Hideki (1884-1948). General japonés, ministro de la Guerra (1940), consigue ponerse al frente del gobierno en octubre de 1941. Ordena el ataque a Pearl Harbor. Dimite en julio de 1944. En septiembre de 1945, después de un frustrado intento de suicidio, es arrestado por los norteamericanos. Durante su encarcelamiento, un dentista norteamericano le graba en los dientes en lenguaje morse la frase «Recuerda Pearl Harbor». Fue condenado a muerte y ejecutado.
TRUMAN, Harry (1884-1972). Estadista norteamericano. Era conocido como «el camisero», por haber regentado un negocio de camisas en Kansas City. Elegido vicepresidente de Roosevelt en 1944, le sucede tras su muerte en abril de 1945. Organizó la conferencia de San Francisco. Participa en la conferencia de Potsdam y ordena lanzar la bomba atómica, una decisión de la que nunca se arrepentiría. Fue reelegido en 1948.
YAMAMOTO, Irosoku (1884-1943). Almirante japonés. Comandante en jefe de la flota desde 1939. Fue el encargado de elaborar y llevar a cabo el ataque a Pearl Harbor. En 1942 ordenó el ataque a Midway. Durante la batalla de las islas Salomon los norteamericanos lograron derribar su avión. Su muerte supuso un cambio de rumbo en el desarrollo de la guerra.
YAMASHITA, Tomoyuki (1885-1946). General japonés. Tras su espectacular conquista de la península malaya y Singapur en 1942 sería conocido como el «Tigre de Malaya» o el «Rommel de la jungla». Sus éxitos despertaron viejas envidias, por lo que fue injustamente destinado a la instrucción de soldados en la lejana Manchuria. En 1944 regresó a primera línea, en la defensa de las Filipinas, oponiéndose eficazmente al avance de MacArthur. Llegada la paz, fue tratado como criminal de guerra y ejecutado, con el beneplácito del propio MacArthur.
ZHUKOV, Gheorgi (1896-1974). Mariscal soviético. Mandando el grupo de ejércitos de la defensa de Moscú (1941) rechazó la ofensiva germana. Al mando del 1.er Frente de Ucrania y después el de Bielorrusia, tomó Varsovia y llegó el primero a Berlín, en donde recibiría la capitulación alemana. Fue destituido por Stalin en 1947, aunque a la muerte de éste sería ministro de la Guerra (1955-1957).