Día de verano del Norte. Cabaña en el bosque. Puerta abierta con gran cerradura de madera. Sobre la puerta, las astas de un reno; varias cabras junto a un muro de la cabaña.
Una mujer de edad mediana, rubia y bonita, permanece sentada al sol, hilando.
La mujer (Mira hacia el camino y canta.)[36]:
Pasarán, quizá, el invierno y la primavera,
y el próximo verano, y todo el año;
pero estoy segura de que llegarás algún día,
y esperaré, conforme prometí a última hora.
(Llama a las cabras, vuelve a hilar y sigue cantando.)
¡Dios te guarde, donde quiera que estés!
Dios te colme de dicha si estás sobre su trono.
Aquí te esperaré hasta que retornes,
y si me aguardas allá arriba, ¡allá nos encontraremos, amado mío!