122

Al cabo de un mes, cuando las jaulas de bateo terminan la temporada, Rhoda Simons interrumpe de repente a Rosie mientras ésta lee la nueva novela de Gloria Naylor y le dice que lo deje. Rosie protesta arguyendo que es temprano. Rhoda asiente, pero le dice que está perdiendo expresión, que es mejor dejarlo para mañana.

—Sí, ya, pero es que quiero terminar hoy —insiste Rosie—. Sólo quedan veinte páginas. Quiero terminar el puñetero libro, Rhoda.

—Todo lo que leas a partir de ahora tendremos que repetirlo —asegura Rhoda en un tono que no admite discusión—. No sé hasta qué hora te habrá tenido despierta Pamelita esta noche, pero no vas bien.