Ya en el Expedition, Tess se dio cuenta de que podría ser una idea sumamente buena borrar del GPS los últimos trayectos. Pulsó el botón de encendido, y la pantalla se iluminó.
«Hola, Tess. Veo que nos vamos de viaje».
Tess terminó de eliminarlos, luego volvió a apagar la unidad GPS. No era un viaje, en realidad no; solo regresaba a casa. Y pensó que podría hallar el camino por sí misma.