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En Roma, en su despacho de Letrán, el canciller Artémidore había recibido una carta sellada con el mismo cuño que la de Enguerran de la Gran Cilla. Un correo exhausto había llevado aquel mensaje de Jorge Aja siguiendo el protocolo secreto del palacio.

El obispo de Passier informaba de la presencia en Draguan de un joven sacerdote designado por Romee de Haquin poco antes de morir. Acompañaba a la carta una descripción del personaje y la patente de su nombramiento. Artémidore leyó varias veces el informe eclesiástico de Henno Gui. Jorge Aja insistía en que el canciller debía movilizar una parte de la guarnición de Falvella. Dichos efectivos esperarían el resultado de las nuevas negociaciones de Enguerran de la Gran Cilla y después penetrarían en Francia hasta la comarca de Draguan y zanjarían definitivamente un asunto que se hacía más amenazador cada día.

—La propuesta de Aja está muy madurada —opinó Fauvel de Bazan. Artémidore asintió—. Ahora dependemos totalmente de ese Enguerran de la Gran Cilla —siguió diciendo el diácono—. Sin él no podremos actuar con la amplitud necesaria. Una entrada en Francia es una iniciativa arriesgada… Hay que apoyar a Enguerran y esperar pacientemente hasta que haya adquirido las propiedades indispensables para esta campaña.

—No necesariamente —afirmó el canciller poniéndose en pie—. Podemos utilizar a su hijo Aymard. No tardará en volver del Mont-Rat. No tenemos más que ponerlo a la cabeza de nuestras tropas para que las conduzca personalmente hasta Draguan.

—¿Qué utilidad tendría eso?

—La utilidad de su nombre —respondió el canciller—. En Francia es importante. Nos adelantaremos a las negociaciones de Enguerran. Las fuerzas de Aymard penetrarán en los territorios que deseamos conseguir. Si lo detienen, siempre puede alegar que esas tierras están a punto de pasar a manos de su familia, cuyo título es conocido y respetado, o fingir un malentendido. Si actuamos con rapidez, en poco tiempo nuestras tropas habrán llegado a la diócesis de Draguan y destruido lo que quede en ella. La purificación de Aymard va a sernos útil antes de lo previsto…