Quisiera dar las gracias muy especialmente al Dr. Barnard por su gentileza de escribir el prólogo para este libro, y también por toda su trayectoria profesional que a tantas personas ha inspirado.
Por otro lado, agradecer también a Julio Basulto por su apoyo constante con el aporte de información, a Stephen Walsh por transmitirnos su visión para el análisis de la información, a Francisco Martín por sus valiosas orientaciones, y a todos los que me han animado a escribirlo.
Y también a mi mujer y nuestro hijo por todo su tiempo, robado para dedicarlo a escribir.