Me gustaría dar las gracias a mi madre y a mi padre por no matarme cuando era adolescente cuando me puse a escribir con rotulador permanente en las paredes de mi habitación. A Jesse, gracias por jugar conmigo a Barbies y con la Nintendo. Gracias a Jerry y a toda mi familia, lejana y cercana, por ser geniales. También agradezco de forma especial a quien fuera que crease los zombies. Cuando siento que tengo un mal día, echo un vistazo a los muertos vivientes y me siento mejor conmigo misma.
Gracias a mi hermana Dawn, que probablemente sea la única persona del mundo que quiere ver mi cara en una camiseta y no en el reverso de un brick de leche. Ricky Bobby, no sé que hubiese hecho sin la infinita distracción que tú y tu compañía me distéis siempre que llegaba a un punto muerto en la escritura (gracias, Jesusito).
Doy gracias a mis amigos —Dawn, Lesa, Amber, Amber número 2, Shelly, Kelley, Lisa, Tracy, Ashlee, Jen y a todos los demás— por no abandonarme por haber elegido pasar tiempo con mis amigos imaginarios. A mis lectores cero y amigos escritores —Brenda St. John Brown, Kimberlee Turley, Claire Merle, Lisa Rogers, Stephanie Sauvinet, Catherine Peace—, me habéis ayudado a no comportarme como una idiota a la hora de las revisiones y esas cosas.
Recordad esos nombres, porque muy pronto serán vuestros escritores favoritos. Gracias a Carissa Thomas por ayudarme en las lluvias de ideas mientras estaba a la espera.
Y mucho amor y abrazos para todos los fantásticos miembros de Query Tracker Forum, por haberme apoyado y ser amables e ingeniosos. Oh, Chewie, mi Chewsters, Chewtoy, también conocido como Chu-won Martin, fuiste el primer amigo que leyó algo mío y no se rio. Para ti siempre tendré un hueco especial en mi corazón.
Nada de esto hubiese sido posible sin mi editora ni la maravillosa gente de Spencer Hill Press: Kate, Debbie, Osman, and Kendra. Kate, wow, no sé que decir. Sin ti, Mestiza todavía sería un archivo inútil y molesto en mi ordenador. Eres notable y estoy en deuda contigo.
Michael, gracias por aguantarme cuando paso más tiempo con objetos inanimados que contigo. Te quiero.
¿Creías que iba a olvidarme de Loki? Ja. Loki, te quiero. Eres el mejor perro del mundo. También me gustaría dar gracias a aquellos que me miraron como si estuviese loca cuando les dije que quería ser escritora. Gracias a vosotros estoy consiguiendo ver cumplido mi sueño.
Y finalmente, gracias a Julie Fedderson, sacudes mi mundo con tus críticas y comentarios desternillantes. Julie, tenemos que tomar esa botella de vino pronto. Estoy literariamente enamorada de ti.