CAPÍTULO 15

[1] V. Knipper, pp. 58-59.[<<]

[2] Shentalinsky, p. 173. En esta última versión del poema, elaborada ante Shivarov, quien lo interrogó en la Lubianka, sustituyó por «ojos» lo que en el original aparecía como «bigotes».

El palacio de la Lubianka, sede de la OGPU, la NKVD y el KGB, albergaba, amén de los archivos del servicio de espionaje, una serie de salas de interrogatorio y una cárcel. (N. del T.)[<<]

[3] Andrewy Gordievski, p. 106.[<<]

[4] Shentalinsky, p. 222.[<<]

[5] Andrew y Gordievski, p. 106.[<<]

[6] Ada envió dos postales con la misma solicitud. Ambas pueden encontrarse en AD-MCY.[<<]

[7] Mariya Pavlovna Chejova y Mijail Pavlovich Chejov, RGALI 2316/3/146.[<<]

[8] V. V. Knipper, p. 107.[<<]

[9] L. K. Knipper a Olga Leonardovna Knipper-Chejova, Yalta, 4 abril 1937, MMJAT, K-Ch, n.° 2745.[<<]

[10] L. K. Knipper a Olga Leonardovna Knipper-Chejova, Yalta, 25 abril 1937, MMJAT, K-Ch, n.° 2746.[<<]

[11] V. V. Knipper, p. 140.[<<]

[12] Leo Rabeneck, «Posledniye minuti Chejova», Vozrozhdeniye, vol. 84, París, diciembre 1958, citado en Malcolm, p. 62.[<<]

[13] 9 octubre 1937, TB-JG, vol. 3, p. 294, y 5 mayo 1939, TB-JG, vol. 6, p. 338. Véase también 4 febrero 1938.[<<]

[14] Berezhkov, Diplomatic Mission, p. 109.[<<]

[15] 16 septiembre 1938, TB-JG, vol. 6, p. 93.[<<]

[16] Ibid, p. 337.[<<]

[17] Ibid, p. 348[<<]

[18] Chejova, 1973, p. 190.[<<]

[19] Bezimenski, Die Zeit, n.° 42 (15 octubre 1993).[<<]

[20] Sudoplátov, entrevista, 24 septiembre 2003.[<<]

[21] Melikov, entrevista, 18 octubre 2003.[<<]

[22] Este antepasado suyo actuó en la epopeya de Pushkin Poltava.[<<]

[23] Al decir del teniente coronel de la Seguridad del Estado Igor Alexandrovich Shchors, a Baldanov lo denunciaron después de la visita que hizo a una serie de fábricas militares en Francia y Alemania, y lo acusaron de trabajar para Francia, tal vez delatado por otro miembro de la delegación. Lo condenaron a diez años de prisión sin derecho a recibir correspondencia.

Shchors vio su expediente y las tres peticiones por las que sus compañeros de trabajo y otras entidades solicitaban su liberación. Las tres recibieron «vuelva a considerar la causa». Shchors se vio mezclado en este asunto en 1943 o 1944, cuando Mariya Garikovna lo invitó a tomar el té durante una de las muchas visitas que solía hacerle. Él sabía que una mujer tan inteligente como ella debía de tener alguna razón para hacer tal cosa. Ella le hizo algunas preguntas, en su encantador estilo despreocupado de costumbre, antes de mostrarle la carta que había escrito a sus superiores para que consideraran de nuevo el caso de su ex marido.

En ella solicitaba que confiaran en su persona, toda vez que había demostrado profesar una gran devoción a su país y estar dispuesta a morir por él, y la creyesen cuando aseguraba que su antiguo esposo era inocente. Pidió a Shchors que hiciera llegar el escrito a sus jefes, y éste le respondió que lo mejor sería que ella lo dejase en el buzón destinado a tales menesteres en la plaza Dzerzhinskogo —hoy plaza Lubianka—. La carta llegó a sus destinatarios, y algún tiempo después, Sudoplátov pidió a Shchors que siguiese la pista de Baldanov y, en caso de que no hubiera visto aumentada su condena por ninguna falta adicional, lo liberase de donde estuviera confinado. Cuando, por fin, averiguó cuál era el campo de prisioneros en que se hallaba Baldanov, recibió de quienes lo dirigían la noticia de que había muerto de tifus en 1939 —mucho antes de que se presentasen las peticiones de liberación—. Con la intención de llevar su investigación hasta el final, Shchors quiso comprobar si había habido casos de dicha enfermedad durante ese período, y la respuesta fue negativa. Shchors, entrevista, 7 diciembre 2003.[<<]

[24] Sudoplátov, entrevista, 24 septiembre 2003, y Zarubina, entrevista, 25 septiembre 2003.[<<]

[25] Andrei Lvovich Knipper, entrevista, 22-23 septiembre 2002.[<<]

[26] Sudoplátov, entrevista, 24 septiembre, 2003.[<<]