El Rana se da con cualquier cosa. Con lo que puede, no con lo que quiere. Se da con cualquier cosa que lo saque de esta vida de frío en las patas y sopa de caracú. Rojo fuego, casi siempre, los ojos del Rana. Rojo sangre. Casi toda la que tiene en el cuerpo, en los ojos. El Rana se da con cualquier cosa que le mienta un rato.