TERCERA PARTE

Otro país

El rocío gotea lentamente y los sueños se

congregan: lanzas desconocidas pasan volando

súbitamente ante mis ojos despiertos al sueño,

y luego, el estrépito de jinetes caídos y los gritos

de desconocidos ejércitos moribundos me

golpean los oídos.

Los que aún nos esforzamos junto al crómlech de

la playa, el mojón gris de la colina, cuando el día

sucumbe anegado en rocío, hastiados de los

imperios del mundo, nos inclinamos ante ti,

señor de las estrellas eternas y de la puerta flamígera.

WILLIAM BUTLER YEATS.