PRIMERA PARTE

Universo contiguo

No, a este monstruo prolífico, la inhumanidad,

no compadezcáis. El progreso es una enfermedad llevadera:

tu víctima (a salvo, más allá de la muerte y la vida).

juega con la grandeza de su pequeñez

—los electrones divinizan una hoja de afeitar

convirtiéndola en cadena montañosa; las lentes prolongan

el no deseo a través del curvo espaciotiempo hasta que el no

deseo vuelve a su no ser.

Un mundo hecho

no es un mundo nacido: compadeced a la pobre carne

y a los árboles, a las pobres estrellas y a las piedras, pero

jamás a este selecto espécimen de ultraomnipotencia

hipermágica. Nosotros los doctores sabemos

que un caso es irremediable si… escuchad: hay

un universo contiguo endiabladamente bueno; vamos allá

E. E. CUMMINGS.