Ofelia

esta ofelia no es la prisionera de su propia voluntad

ella sigue a su cuerpo

espléndido como un golpe de vino en medio de

los hombres

su cuerpo estilo renacimiento lleno de sol de

Italia pasa por buenos aires

ofelia yo en tus pechos fundaría ciudades y

ciudades de besos

hermosas libres con su sombra a repartir con los

amantes mundiales

ofelia por tus pechos pasa como un temblor de

caballadas a medianoche por Florencia

tus pechos altos duros come il palazzo vecchio

una tarde del verano de 1957

iba yo por Florencia rodeado de tus pechos sin

saberlo

era igual la delicia la turbación el miedo

las sombras empezaban a andar por las callejas

con un olor desconocido

algo como tus pechos después de haber amado

eras oscura ofelia para entonces y enormemente

triste

una adivinación una catástrofe

un oleaje de olvido después de la ternura

una especie de culpa sin castigo

de furia en paz con su gran guerra

andabas por Florencia con tus pechos yendo

viniendo por las sombras

con saudade de mí seguramente

tu hombro izquierdo digamos

lloraba a tus espaldas o largaba sus ansias lentas

en el crepúsculo y ellas venían a mi sangre

o era un temblor como un presagio

gracias te sean dadas ojos míos

yo les beso las manos bésoles muy los pies

gracias narices mías muchas gracias oídos con

que escucho los ruidos de la ofelia

antes apenas era una ciudad de Italia

sus tiros me llenaban de otra desgracia el

corazón.