Las primeras experiencias de Nell con el Manual

El libro hablaba con una hermosa voz de contralto con el acento de los más educados víctors. La voz era como la de una persona real, aunque no se parecía a la de nadie que Nell hubiese conocido. Se elevaba y caía como las olas en una cálida playa, y cuando Nell cerró los ojos, la llevó a un océano de sensaciones.

Érase una vez una pequeña princesa llamada Nell que estaba prisionera en un enorme y tenebroso castillo situado en una isla en medio de un gran mar, con un niño llamado Harv, que era su amigo y protector. Tenía, además, cuatro amigos especiales llamados Dinosaurio, Oca, Pedro el Conejo y Púrpura.

La Princesa Nell y Harv no podían abandonar el Castillo Tenebroso, pero de vez en cuando venía a visitarles un cuervo…

—¿Qué es un cuervo? —dijo Nell.

La ilustración era una imagen llena de color de una isla vista desde lo alto. La isla giró hacia abajo y salió de la imagen, que se convirtió en una vista del horizonte. En medio había un punto negro. La imagen se centró en el punto negro, que resultó ser un pájaro. Aparecieron grandes letras debajo.

C U E R V O —dijo el libro—. Cuervo. Ahora, dilo conmigo.

—Cuervo.

—¡Muy bien! Nell, eres una niña inteligente, y tienes talento para las palabras. ¿Puedes deletrear «cuervo»?

Nell vaciló. Todavía estaba sonrojada por el halago. Después de unos segundos, la primera letra empezó a parpadear. Nell la tocó con la punta del dedo.

La letra creció hasta empujar a las otras letras y al dibujo fuera de la imagen. El lazo comenzó a cerrarse hasta formar una cabeza.

—C es como en Casa —dijo el libro. La imagen siguió cambiando hasta mostrar una imagen de Nell. Luego apareció algo alrededor de ella y en su boca.

—Nell Corre en la Casa Colorada —dijo el libro, y mientras hablaba aparecían nuevas palabras.

—¿Por qué corre?

—Porque Una Urraca Ululó —y se echó atrás alguna distancia para mostrar una urraca, volando ridículamente, pero sin ser una amenaza para la valiente Nell. La urraca se aburrió y se dobló sobre sí misma para formar una letra pequeña—. U es de Urraca. La Excelsa Urraca Encontraba a Nell Extremadamente Elegante.

La pequeña historia siguió para incluir a un Rápido Ratón Rojo que Veía una Veloz Víbora. Luego la imagen del Cuervo regresó con algunas letras debajo.

—Cuervo. ¿Sabes deletrear cuervo, Nell?

Una mano se materializó en la página y señaló la primera letra.

—C —dijo Nell.

—¡Muy bien! Eres una chica inteligente, Nell, y buena con las letras —dijo el libro—. ¿Qué letra es ésta? —Y señaló la siguiente.

A Nell se le había olvidado ésa. Pero el libro le contó una historia sobre un Unicornio llamado Urano.