«Ella se ponía a cantar en la calle y nos daba vergüenza. Pero Violeta no sentía ningún tipo de Inhibiciones y a veces la gente se paraba para escucharla, pero a ella no le importaba. Un día era pintora, o locera o artista, siempre tenía que estar haciendo algo por el arte, con sentido sentido».

CHABELA PARRA