Una carta de amor

El escriba Mehi saluda al escriba Iy el joven, con vida, fortuna y salud, y con el favor de Amón-Ra, el rey de los dioses.

¿En qué estado te encuentras? ¿Qué tal te va? ¿En qué estado te encuentras? ¿Te va bien? A mí me va bien. Digo a Amón, a Ptah, a Ra-Harakhti y a todos los dioses que están en la Casa de Thot: «Que goces de buena salud, que puedas vivir, que tengas el favor de Ptah, tu buen maestro, que puedas actuar en tu provecho y tengas éxito al hacerlo, que tú y lo que tú haces podáis ser alabados». Otra cosa: te ruego que te ocupes del oficial Merinés. Verás, envié a Merinés al gobernador para buscar los dos barcos que el rey, vida, salud, fuerza, le ha dado. Haz que los busquen por todas partes, para él a fin de que no le suceda lo que tú me hiciste, estando yo en Menfis, cuando tomaste la mitad del avituallamiento para convertirlo en dinero.

Otra cosa: la cantante de Amón Iset-Nefret (Bella Isis) dice: ¿Cómo estás? ¡Cómo languidezco al no verte! Mis ojos son tan grandes como Menfis, pues estoy hambrienta de tu vista. Y, en este lugar, le digo a Thot a todos los dioses de la Casa de Thot: «Que goces de buena salud, que puedas vivir, que tú y lo que tú haces podáis ser alabados».

Otra cosa: Ocúpate de Merinés; ya viste la misión de la que te escribió el general. Escríbele tú también, y escríbeme todo lo concerniente a tu salud. Manténte con buena salud.

Otra cosa de parte del escriba Mehi: te ruego que me hagas traer por Merinés un rollo de papiro y tinta de muy buena calidad. No me hagas traer de la mala, y escríbeme todo lo concerniente a tu salud, manténte con buena salud.