Fórmula mágica. De una estrofa mitológica

¡Desplómate, mujer de Asia,

que vienes del desierto!

¡Negra!

¡Que vienes de las regiones montañosas!

Si eres una sirvienta, ven a su vómito.

Si eres una dama, ven a su orina.

Ven al moco de su nariz,

ven al sudor de su cuerpo.

Mis manos sobre este niño,

sobre él, son las manos de Isis,

cuando ella impuso las manos

a su hijo Horus.