Puedo imaginar lo que viste. Sí, es bastante horrible; pero al fin y al cabo es una vieja historia, un antiguo misterio. […] Tales fuerzas no se pueden mencionar, no se puede hablar de ellas, no se pueden imaginar excepto bajo un velo y un símbolo, un símbolo que para la mayoría de nosotros es una imagen exótica y poética; para otros, es una locura. Pero tú y yo, en todo caso, hemos conocido algo del terror, que mora en el lugar secreto de la vida, manifestado en carne humana; aquello que sin tener forma se moldea a sí mismo. Oh, Austin, ¿cómo es posible? ¿Cómo es que la luz del Sol no se oscurece ante tal cosa y la sólida Tierra no se derrite y hierve bajo esa carga?

ARTHUR MACHEN

El gran dios Pan