AGRADECIMIENTOS

Muchísimas gracias a todos los científicos que compartieron conmigo sus maravillosas perlas relativas al genoma, y a todos aquellos que me sacaron las tonterías de la cabeza y me la llenaron de ideas mejores. Con algunas personas tuve largas entrevistas, otras me respondieron a correos electrónicos y otras contribuyeron sólo con comentarios de pasada. Pero todos ellos lo hicieron con una generosidad sin condiciones. Esas personas son: Michael Bailey, Simón Baron–Cohen, Pat Bateson, Ray Blanchard, Dorret Boomsma, Tom Bouchard, John Burn, Ira Carmen, Sue Cárter, Avshalom Caspi, Shirley Chan, Hollis Cline, Steve Cohén, Peter Corning, Leda Cosmides, Francis Crick, Tim Crow, Tony Curzon–Price, Richard Dawkins, Paromita Deb–Rinker, Mickey Diamond, Alan Dixson, Sean Eddy, Thalia Eley, Mike Fainzilber, James Flynn, Alex Gann, Mary–Jane Gething, David Goetze, Anthony Gottlieb, Jean–Pierre Hardelin, Judith Rich Harris, Scott Hawley, Andrew Holmes, Gabriel Horn, Sarah Hrdy, Josh Huang, Tim Hubbard, Tom Insel, Bill Irons, Lucia Jacobs, Randal Keynes, Jonathan Kingdon, Tom Kirkwood, Robert Krueger, Robb Krumlauf, Naida Loskutoff, Robin Lovell–Badge, Bobbi Low, Hugh Lytton, Zach Mainen, Nick Martin, Roger Masters, Brian McCabe, Robin McKie, Chris McManus, Michael Meaney, Drew Mendelsohn, David Micklos, Geoffrey Miller, Sue Mineka, Graeme Mitchison, Terrie Moffitt, Bill Neaves, Randy Nesse, John Orbell, Svante Paabo, Steven Pinker, Robert Plomin, Malcolm Potts, Cathy Rankin, Mark Ridley, Giacomo Rizzolatti, Pemilla Roth, Joe Sambrook, Ken Schaffner, Nancy Segal, Phil Sharp, Richard Sherlock, Neil Smalheiser, Tim Specter, Robert Sprinkle, David Stern, David Stewart, Bruce Stillman, John Sulston, Ian Tattersall, Bronwyn Terrill, John Tooby, Patricia Tueting, Tim Tully, Eric Turkheimer, Ajit Varki, Richard Viken, Christopher Walsh, Jim Watson, Maryjane West–Eberhard, Jan Witkowski, Geoffrey Woods, Robert Wozniak, Richard Wrangham, Pat Wright, Robert Yolken y Larry Zipursky.

Mientras escribía el libro tuve la suerte de pasar algún tiempo en un entorno estimulante desde el punto de vista intelectual y estéticamente tranquilo, como es Coid Spring Harbor en Long Island. Estoy muy agradecido a todos aquellos que hicieron que mi estancia fuese tan placentera, especialmente a Jim y Liz Watson, a Bruce y Grace Stillman, y ajan y Fiona Witkowski. Estoy también especialmente agradecido a mis anfitriones del Instituto Stowers de Kansas City, Bill Neaves y Neil y Jean Patterson, por acogerme cuando me tuve que quedar allí por los terribles acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. En mi país, el Reino Unido, quiero agradecer a mis colegas del International Centre for Life Alastair Balls, Linda Conlon, Steve Cross, y Teresa McDonald su apoyo y estímulo en los dos últimos años.

Muchas personas leyeron el borrador del libro en parte o en su totalidad, y me sugirieron cambios decisivos: Richard Dawkins, Graeme Mitchison, Randy Nesse, Jim Watson, John Tooby, y Anya Hurlbert. Mis editores, Terry Karten y Christopher Potter, me han dado todo el margen necesario; mis agentes Felicity Bryan y Peter Ginsberg, han hecho, como siempre, un trabajo fabuloso; la editorial sacó el libro a la luz en un tiempo récord.

La expresión nature via nurture [«la herencia a través del ambiente»] fue acuñada por David Lykken, quien muy amablemente me ha permitido usarla como título del libro. Durante todo este tiempo, el apoyo y los consejos de Anya Hurlbert tanto desde el punto de vista neurocientífico como literario y personal han sido inestimables.