Presentación

S

in que sirva de precedente, voy a iniciar esta presentación con una extensa data de la reseña que Russell Letson escribió en LOCUS de esta maravillosa y compleja novela de Benford:

En cinco novelas publicadas durante dieciocho años, Gregory Benford ha construido una historia del futuro a gran escala, desde las extrañas odiseas de Nigel Walmsley, un astronauta del siglo XX que encuentra vanas entidades alienígenas, hasta 35 000 años más tarde con las aventuras de la familia Bishop, en su huida hacía el centro galáctico presionada por la hostilidad de las inteligencias mecánicas de la galaxia. NAVEGANTE DE LA LUMINOSA ETERNIDAD, sexto y definitivo volumen de la serie, une los dos ciclos en una compleja novela que mezcla la poética de la física especulativa, el romanticismo de las vastas extensiones del espacio y del tiempo (y del espacio-tiempo), y el escalofrío del enfrentamiento con aquellos que son radicalmente no humanos o transhumanos.

[…] Es difícil hacer justicia a un libro que nos ofrece, además de trama, personajes, temas y resonancias derivados de los cinco libros anteriores, su propia carga de maravillas y efectos especiales. Es incluso más difícil cuando ese libro incluye también reflexiones sobre temas tan tremendos como la naturaleza de la conciencia humana, su posible lugar en el plan de todas las cosas, y especulaciones sobre jerarquías de mentalidades (o transmentalidades) que se aproximan a la deidad. […].

Hay también otros temas de escala humana (amor, lealtad, valentía, mortalidad, compasión), todo eso que Walmsley llama «convenciones de chimpancé» y que hacen que nuestras vidas tengan importancia aun cuando estemos en la parte inferior de la pirámide del intelecto cósmico. A pesar de todas las «Sorprendentes Ideas» que agitan la mente (y, créanme, van a hacer que se sorprendan), fueron la devoción de Nigel por su esposa Nikka y por sus hijos, la relación del incansable adolescente Toby con Killeen, y esas importantes respuestas las que me empujaban a leer la historia.

Por muy buenos que hayan sido el resto de libros de la serie, este es el mejor de todos, probablemente la mejor obra de Benford desde CRONOPAISAJE, y un libro que exige ser leído y releído.

Conciso y definitivo. Corrobora mi opinión de que, con obras como esta, Benford se erige ya en uno de los renovadores de esa ciencia ficción clásica que ha sabido aunar el interés por la ciencia con la preocupación por los personajes, y todo ello servido con un alto nivel literario.

Para todos (críticos, especialistas y lectores en general), CRONOPAISAJE (1980, NOVA ciencia ficción, número 66) es una indudable obra maestra muy difícil de superar. Tal vez por ello, Benford ha abordado en los últimos años un ambicioso proyecto que toma la forma de una serie de varios libros que están llamados a dejar una profunda huella en la historia del género. Se trata de una compleja especulación sobre la evolución de la vida en la galaxia que incluye como elemento determinante la contraposición violenta entre las civilizaciones de origen orgánico y las civilizaciones de máquinas.

Se la conoce ya como la monumental serie del Centro Galáctico, y los comentaristas de la prestigiosa Publishers Weekly han saludado la última entrega de la serie con un definitivo:

Esta novela se alza como la admirable conclusión de lo que hoy debe reconocerse ya como la más importante y compleja serie de ciencia ficción hard jamás escrita.

El magno proyecto se inició hace casi veinte años con la novela EN EL OCÉANO DE LA NOCHE (1977, NOVA ciencia ficción, número 7), en la que se nos presentaba el primer contacto de la humanidad con los frutos tecnológicos de una inteligencia extraña. Junto al misterio venido del espacio, Benford reflexionaba en esa novela sobre el cambio de las condiciones sociales y ambientales en el futuro inmediato de nuestro planeta.

La serie continuó con A TRAVÉS DEL MAR DE SOLES (1984, NOVA ciencia ficción, número 10), segundo volumen de una trilogía que se unifica por el protagonismo central de un mismo personaje: Nigel Walmsley. Se trata aquí, fundamentalmente, de la especulación sobre la vida en el espacio profundo, con especial incidencia en la dificultad de la comunicación entre especies diferentes.

A la espera del tercer volumen de esta primera trilogía, GRAN RÍO DEL ESPACIO (1987, NOVA ciencia ficción, número 20) se incorpora, desde otro enfoque, a la visión de la evolución galáctica que Benford describe. Se trata esta vez de la historia de un grupo de humanos que tienen que vivir bajo la amenaza y la presencia constante de los miembros de una de esas civilizaciones de máquinas. En GRAN RÍO DEL ESPACIO Benford vuelve a la amena narración dominada por un hálito aventurero, siempre salpicada con interesantes reflexiones sobre la humanidad y su destino galáctico.

La nueva trilogía, protagonizada por Killeen y su hijo Toby, continúa con MAREAS DE LUZ (1989, NOVA ciencia ficción, número 43), con más aventuras de la familia Bishop comandada por Killeen, su encuentro con nuevos mecs, así como con extraños aliados, por ejemplo, las miriapodias como Quath, con quienes los humanos deben trabajar conjuntamente para descifrar el destino de las respectivas especies y averiguar el misterioso atractivo que encierra el denso y peligroso Centro Galáctico.

En la segunda mitad de ABISMO FRENÉTICO (1994, NOVA ciencia ficción, número 81), la aventura de Toby en el misterioso «esti» («es» por espacio, «ti» por tiempo) se convierte en el necesario nexo de unión con NAVEGANTE DE LA LUMINOSA ETERNIDAD (1995, NOVA ciencia ficción, número 88) con la cual se cerrarían las dos trilogías (la de Walmsley y la de Killeen) y finaliza la serie ahora llamada del Centro Galáctico.

En carta personal, Benford me comentaba, hace ya unos años, su visión de las líneas generales del ambicioso proyecto que persigue:

Intento escribir una serie que verdaderamente se enfrente a la idea de que no somos los señores de la creación y que puede existir una inteligencia superior que no se preocupe mucho de nosotros. Deseo explorar la naturaleza de la inteligencia artificial y cómo puede diferir de nosotros. Además, en las novelas de Killeen (GRAN RIO DEL ESPACIO y las que le siguen), deseaba narrar la historia de un grupo de seres que habitan en un entorno que se parece al del mundo antiguo: poblado por figuras parecidas a dioses (dioses, en el caso de la antigua Grecia) que se preocupan muy poco de los humanos. Las historias de Killeen y de Walmsley se conectarán más tarde, y así la serie se unirá en temática y personajes. Mi objetivo es también ampliar continuamente el paisaje conceptual de las novelas y proporcionar una vasta visión de la vida y la evolución en la galaxia así como de las perspectivas a largo plazo de todo tipo de vida, con inclusión de la inteligencia artificial. Al mismo tiempo la historia de los personajes humanos debe tener sentido. Por ello me ha llevado tanto tiempo escribir estos libros, ya que las ideas son difíciles de tratar y he tenido que aprender muchas cosas para escribirlos respetando el nivel de fidelidad a los hechos que a mí me gusta.

Con toda seguridad este breve párrafo es uno de los mejores resúmenes del objetivo perseguido por la serie que hemos ofrecido completa a nuestros lectores en NOVA ciencia ficción. La obra, en su conjunto, se configura como un trabajo maduro, inteligente y fruto de una profunda reflexión. La especulación de tipo científico y tecnológico de que hace gala Benford se complementa con personajes atractivos y con interesantes visiones sobre la organización social en diversos ambientes y entornos: el próximo futuro de nuestro mundo (EN EL OCÉANO DE LA NOCHE ), la sociedad cerrada de una nave que viaja por el espacio profundo (A TRAVÉS DEL MAR DE SOLES ), el precario reducto de una, humanidad perseguida (GRAN RÍO DEL ESPACIO ), nuevas especies y poderes galácticos (MAREAS DE LUZ ), el misterioso «esti» (ABISMO FRENÉTICO ) y, como maravilloso colofón, una sorprendente especulación sobre el papel de los humanos en el universo (NAVEGANTE DE LA LUMINOSA ETERNIDAD ). En conjunto se trata de obras fundamentalmente dirigidas a la inteligencia y la, sensibilidad del lector, obras que acreditan la madurez del género.

Como ya comentaba en la presentación de la anterior novela de esta serie, la convergencia, final de las dos trilogías se realiza gracias al misterioso mundo del «esti», donde todo parece posible. El concepto, presentado brevemente en ABISMO FRENÉTICO , se detallaba en «Pronto llega la noche», una novela corta ambientada en el Centro Galáctico que Gregory Benford presentó al Premio UPC de ciencia ficción de 1993. Allí quedó finalista y, más tarde, se publicó en la edición de agosto de 1994 del Asimov’s Science Fiction Magazine. Ese texto se halla, como ya dije, inserto en la presente novela y recoge las aventuras de la familia Walmsley en lo que se ha considerado una novela corta autocontenida, escrita al estilo de las aventuras de Olaf Stapledon.

También, a juicio de Russell Letson, «El camino del río de plata» presenta concomitancias con el viaje por el río de Huckleberry Finn, al describirnos cómo Toby viaja corriente arriba en el río que fluye en el sentido del avance del tiempo, basta encontrarse con su padre y el peligroso Mantis, el devorador de almas.

Volviendo de nuevo a las palabras de Letson:

El largo clímax que ocupa el último cuarto del libro ofrece las respuestas a las preguntas tanto tiempo suspendidas (en particular el porqué los «mecs» perseguían tan implacablemente a los Killeen), y una última caza a lo Faulkner para vencer al Mantis, seguida de un desenlace que permite contemplar destellos de unas perspectivas mentales y cósmicas que producen vértigo, al tiempo que se nos revela que los tan prolongados esfuerzos de Walmsley llegan a su fin.

Como suele ser habitual al comentar novelas de Benford, hay muchas referencias literarias posibles que algunos comentaristas como Letson hacen explícitas al citar a Stapledon, Twain o Faulkner. Y es que la obra de Benford, que muchos han querido marginar etiquetándola de «ciencia ficción hard», es mucho más que eso: al respeto por los contenidos especulativos que arrancan de la ciencia y la técnica, Benford ha unido siempre un lícito interés por lo humano y por lo literario. Posiblemente la muestra de lo mejor que puede llegar a proporcionar un género como la ciencia ficción.

Leídas a lo largo de casi una veintena de años, las seis novelas de la serie del Centro Galáctico, en cierta forma autocontenidas e independientes, parecen exigir una sosegada lectura seguida de toda la serie. Ahora, una vez, disponible la totalidad de la saga, el lector en castellano puede abordar en su integridad la que no dejará de ser una de las más gratificantes y complejas obras de la ciencia ficción de todos los tiempos. Yo estoy impaciente por iniciar muy pronto esa relectura ordenada de unos libros que individualmente llamaron mi atención y que, boy, vistos en su conjunto, adquieren una dimensión que no dudo en calificar de cósmica.

Grandes y sugerentes ideas, amenas aventuras, entrañables personajes y brillantez literaria constituyen los mayores atractivos de una de las más ambiciosas series de la moderna ciencia ficción. Tras la lectura de estas novelas, no sorprende en absoluto que la obra de Benford reciba todo tipo de parabienes y alabanzas. Estoy seguro de que estarán de acuerdo conmigo y con tantos otros sobre el hecho de que Benford es uno de los más sugerentes e interesantes escritores de la ciencia ficción de todos los tiempos.

Por cierto, Gregory Benford ya ha aceptado dictar la conferencia invitada en la ceremonia de entrega del Premio UPO de ciencia ficción 1996. Ello quiere decir que estará en España, en Barcelona más concretamente, al 18 de diciembre de 1996, fecha definitiva de dicha entrega en el Campus Norte de la Universidad Politécnica de Cataluña. Allí podremos encontrarnos los muchos admiradores que, me consta, tiene Benford en España. Más información sobre el premio y el acto se puede obtener contactando con el Consejo Social de la UPC (teléfono 93-4016343).

Y nada más, les dejo con esta indudable maravilla. Con obras como Esta deja de ser un tópico decir que me siento francamente orgulloso de que NOVA ciencia ficción haya publicado la serie del Centro Galáctico en su integridad. Hará historia y, dentro de muy pocos años, se hermanará con FUNDACIÓN y DUNE, en el olimpo de la ciencia ficción.

MIQUEL BARCELÓ