Carta mediante la cual Liscano informa a J. Ure sobre el fin de Mandorla
[Caracas, 5 de Abril de 1987]
D. Alberto Jiménez Ure
Mérida.
Contesto tu carta del 16 de Marzo disculpando mi silencio. Antes, cuando me agobiaba «Monte Ávila», disponía de secretarias para ordenar mi correspondencia y dictar cartas. Ahora el agobio es porque las cartas y los libros y los originales y los recortes se acumulan, se pierden, no los encuentro y me desespero.
Lo que más me importa es estar bien contigo, quien tan generoso has sido conmigo. Con respecto a «Mandorla», ha cumplido los compromisos contraídos hace ya 2 años: tres poemarios y un libro traducido de Elémire Zollá. Pienso suspenderla, pues, en este año, con paso del dólar comercial de 7, 30 a 14, 50, los costos de las imprentas se doblaron y ya no es posible invertir sin graves riesgos de perder lo invertido[39]. Informa a Kozer[40] de esta situación. Esto va también contigo[41].
El libro de Briceño Guerrero[42] me costaba bolívares 38 000 cuando lo metí en la imprenta. Y, en medio de la producción, saltó a bolívares 80 000. Es lógico: papel, tintas, pigmentos, cartones, sobretapas, etc, importados (porque no se producen aquí) costaron o costarán el doble.
No abrigues el menor temor de que vaya a comprometer mi amistad tan espontánea y leal contigo porque no apruebe tu disconformidad y tus arremetidas contra tus colegas, por lo menos los que no te gustan. Más bien estoy escribiendo un largo trabajo sobre la Literatura Venezolana, para el «Círculo de Lectores», y te voy a hacer justicia. Recibe mi aprecio y afecto invariables,
JUAN LISCANO.
[Con la firma ilegible].