—Soy yo… Oye, perdón por no haberte hablado antes… Yo… en realidad no tengo excusas… Mira, la verdad, nunca creí que la verdadera Dila podía haber muerto, pero tú viste el cadáver, ¿cómo no reconociste a tu paciente? Como sea, la información que me diste me ha animado a continuar. Yo estoy viviendo en Fango Rojo desde hace tres años. Ava es una leyenda aquí, la llaman la Virgen de los Cerdos, pero ella desapareció un día y nunca regresó. Así que todo este tiempo sospeché que quien había muerto fue en realidad Ava. Nunca he dejado de buscar la verdad. Sé que si Dila está viva y algún día recordará su pasado y regresará a Fango Rojo. Y yo estaré aquí esperándola.
»Morena, sólo quiero decirte una cosa más… Yo siempre te he querido, lamento que las cosas no se hayan dado de la mejor manera. Mi destino simplemente no estaba en mis manos. Adiós.