SI ME AMAS, DEJA DE CAZAR VAMPIROS

De: ‹m.iglesiasjoplin@hotmail.com›

Para: Epipoteo Hernández ‹epipoteoelsol@hotmail.com›

CC:

Asunto: Creo que todos están muertos

Estimado profesor:

He estado llamándolo a su celular pero sólo doy con el contestador, no sé si cambió de número o quizás esté en un lugar en donde no hay señal, bueno, se me ocurren un montón de cosas. He llamado a la universidad a preguntar por usted, pero nada saben, incluso me comuniqué con otros colegas suyos de México, pero nadie sabe nada. Estoy bastante preocupada.

Le escribo para avisarle que hace dos días me llamaron los de criminalística para que los ayudara en el caso de una masacre en el interior del país. Apenas escuché la descripción de la escena supe que podría estar relacionado con nuestro tema.

Cuando llegué se me puso la piel de gallina o chinita, como diría usted. El panorama era espantoso: en medio del bosque había una carpa de circo desarmada y un olor nauseabundo que agarraba todo el lugar. Alrededor había algunas motos y enseguida sospeché de qué se trataba todo. Algunos oficiales habían comenzado a trabajar levantando la carpa por detrás y en cuanto lograron armarla, ingresaron uno a uno, tratando de no mover ni tocar las evidencias. Desde el interior, levantaron toda la carpa para que el equipo forense ingresara, ¿y sabe lo que encontramos adentro? Un caos. Como si un terremoto hubiese destrozado un templo, supongo que ya se imagina de qué le hablo; yo inmediatamente me percaté de que era un sitio en donde se llevaban a cabo rituales. En el suelo había pinturas extrañísimas rasgadas y tiradas, jeringas, drogas, armas. Y luego descubrimos un pilón de restos humanos. Realmente parecía como si el diablo hubiese pasado por ahí. Eran cuerpos desmembrados, en su mayoría sólo huesos. Pero tenían una característica singular, eran huesos todavía con restos de carne, con rastros de haber sido rebanados y mordisqueados. ¿Entiende? La carne de esos cadáveres había sido arrancada a mordiscos. También encontramos piel en estado de putrefacción, por lo que dedujimos que los cuerpos fueron despellejados antes de ser devorados por algo o alguien.

Por los símbolos encontrados en el lugar suponemos que los Caballeros Eternos practicaban sus rituales en el lugar. Hasta el momento no se ha confirmado quiénes son las víctimas, pero se presume que son los mismos sectarios y que una sola persona fue la victimaria.

He trabajado en el perfil del asesino; sin lugar a dudas fue un hombre que pertenecía o perteneció al grupo, uno con fuerza por encima de lo normal y con velocidad superior; también puedo decirle que no es la primera vez que asesina a sangre fría. Aunque algo me dice que quizás ésta fue la primera vez que se ensañó tanto con sus víctimas. Nos recordó al Lobo Feroz, pero eso es imposible, él murió hace veinte años. De forma concluyente, fue un arreglo de cuentas.

En la carpa encontramos fotografías e ilustraciones de Dila Dubi, cosa que no me sorprende. También había cintas de video de Bárbaro Félix. Sabe quién es, ¿no? Las películas halladas parecían ser muestras de su trabajo: androidismo, formicofilia, belonefilia y otras parafilias. En una de las cintas, en la que las tomas parecen haberse hecho con una cámara escondida, pueden verse imágenes de un ritual en el que los miembros de la secta se sacan sangre unos a otro para luego bebérsela. Aún no tenemos idea de si uno de los cuerpos pertenece a Félix.

El atacante conocía a uno o más miembros, por eso pudo encontrarlos e ingresar a la gran carpa. Como verá, querido profesor, no dudo que el asesino haya sido Juan «El Chupacabras» Pérez. Luego de enterarse por usted de que atraparon y mataron a Dila Dubi, él fue a buscarlos con la firme decisión de aniquilarlos despiadadamente. Sospecho que estas personas tenían muchos enemigos, pero el único que podía actuar con tal violencia y con un motivo tan poderoso era él. Le ruego, profesor, que esté donde esté tenga cuidado, El Chupacabras es implacable y seguramente estará creyendo que usted tuvo algo que ver con la muerte de Dila, así que no sería extraño que él estuviera tras sus pasos en este mismo momento.

También es muy importante que le mencione otra cosa que encontramos, y sobre todo aquello que NO ENCONTRAMOS. ¿Sabe a qué me refiero? Encontramos objetos antiguos, arqueológicos, pero no había fósiles, ni momias, nada de restos biológicos. Otra cosa que me ha sorprendido fue encontrar en un baúl un cuadro viejo con una placa con la leyenda de «Primer Predicador». Lo curioso de este retrato es que el hombre se parece mucho a usted. Si el Chupacabras vio ese retrato, es categórico que usted será el próximo en su lista negra. Pero necesito que me aclare porqué el hombre del retrato se parece a usted. ¿Era pariente suyo? Estoy bastante asustada, necesito que me lo explique, sabe bien lo que yo siento por usted, no importa lo que haya hecho en su pasado, juntos podremos superarlo. Sea lo que sea que haya hecho… Por favor, estoy en el equipo de investigación, yo puedo mover contactos y ayudarlo, sólo debe contarme la verdad de por qué usted estaba detrás de la secta. Eso, no comprendo por qué, ¿es algo personal? ¿Tiene algo que ver con su trabajo? Por favor, contésteme, yo lo ayudaré en todo, solamente le pido que se aleje de todo eso.

Suya siempre,

Morena