El yoga de la separación de los tres «gunas»
El Bienaventurado Señor dijo:
1. Voy a enseñarte la suprema sabiduría, gracias a la cual los que la han alcanzado han llegado a la suprema perfección.
2. Quienes la han alcanzado se identifican con mi propia naturaleza, y por ello no serán nunca más atormentados por el temor a la destrucción, ni volverán a renacer en la Tierra.
3. Mi campo es el gran Brahmán y yo, ¡oh, Bharata!, siempre en él, originando el nacimiento de todos los seres.
4. ¡Oh, hijo de Kunti!, el gran Brahmán es la matriz de todo el ser y yo soy el padre que efectúa la siembra.
5. El Ser indestructible que habita el cuerpo se encuentra encadenado por sattva, rajas y tamas, los tres modos de ser nacidos de la Naturaleza.
6. Sattva, gracias a su pureza, es origen de luz y no causa de enfermedad, dolor ni daño de ninguna clase; solamente ata por la inclinación al conocimiento de la felicidad.
7. La esencia de rajas es el deseo y la pasión; es el producto de la inclinación del alma a los objetos. Y, ¡oh, hijo de Kunti!, el alma encarnada es encadenada por rajas, gracias a la inclinación a las obras.
8. Producto de la ignorancia, tamas es la perdición de los seres y encadena, ¡oh, Bharata!, por la negligencia y la indolencia.
9. Así, pues, ¡oh, Bharata!, sattva inclina al placer, rajas a la acción y tamas, producida la ignorancia, inclina a la negligencia y al error.
10. A veces sattva alcanza la supremacía dominando a rajas y tamas; otras veces, ¡oh, Bharata!, es rajas quien alcanza la supremacía sobre los otros dos; otras veces tamas los domina.
11. El predominio de sattva se manifiesta porque por todas partes vienen destellos de luz, luz que es de conocimiento, intuición y sabiduría.
12. Si es rajas quien ha dominado, existen apetitos, una gran actividad, inquietud, deseo y codicia.
13. Y por último, ¡oh placer de los kurus!, al predominar tamas, surgen la ignorancia, la pereza, la negligencia y el error.
14. Si dominando sattva llega la muerte, el alma irá a los mundos celestes a donde van los que alcanzaron la más alta sabiduría.
15. Si se muere en el reinado de rajas, se renacerá en los seres inclinados a la acción; si es tamas quien preside la muerte, renacerá en seres sumergidos en la ignorancia.
16. El resultado de la acción sáttvica es justo y puro; el resultado de la acción rajásica es el dolor, y el resultado de la acción tamásica es la ignorancia.
17. La sabiduría nace de sattva, la avaricia de rajas, la negligencia, el error y la ignorancia de tamas.
18. Aquellos en quienes reina sattva suben a los cielos, en quienes domina rajas permanecen en el medio; quienes son dominados por tamas, y por ello son perezosos e ignorantes, descenderán.
19. Quien ve que los modos del ser son la única causa y el origen de toda obra y después sabe y conoce a quien está por encima de estos modos de ser se hará semejante a la divinidad.
20. Si el alma supera a los tres modos de ser de la Naturaleza, no estará sujeta al nacimiento, a la muerte, a la vejez y al dolor, y, por el contrario, alcanzará la inmortalidad.
Arjuna dijo:
21. ¿Cómo puede conocerse, ¡oh, Señor!, el hombre que ha superado los tres modos de ser? ¿Cómo obra y cómo ha conseguido sobrepasarlos?
El Bienaventurado Señor dijo:
22. Ha alcanzado el anterior estado, ¡oh, hijo de Pandu!, quien no odia la luz, ni la acción, ni la ignorancia, ni aunque desaparezcan las desea.
23-26. Quien está firmemente establecido no puede ser dañado por los modos de ser; quien está impasible aun viendo que toda acción procede de ellos; quien considera equivalentes la felicidad y el dolor; quien considera igualmente valiosos el oro, el barro y la piedra, el placer y el dolor, la alabanza y la infamia, la gloria y la injuria, los amigos y los enemigos; quien posee una tranquilidad y una calma interior imposibles de turbar; quien no comienza ninguna acción; quien me ama y me adora lleno de amor. Quien reúne estas condiciones, ha superado los modos de ser y puede unirse al Brahmán.
27. Yo soy el fundamento de Brahma, de la inmortalidad y de la imperecedera existencia espiritual, de la ley eterna y de la suprema felicidad.