Tetrammeron (3)

Dentro de la caja de madera repujada de piedras encuentras otra de laca roja veteada de azufre. Tócala. Está caliente pero no quema. No hay llave: su cerradura es un sello de lacre. Para abrirla, debes derretir el lacre con una llama. Hazlo. Ligero humo, ya está. No retrocedas ante ese resplandor de fuego.