Tus lomos corcel, tu cuello arco
que disparas huyendo,
tu piafar ¿tras qué corcel?
Tras este ser en la belleza,
forma de la belleza de tus formas.
Enamorados de tus formas cuantos
capacidad de amor tuvieron
a la belleza de las formas vuestras
en el moverse, en el reposo,
movimiento hecho gracia, hecho
belleza el ser. ¿Dónde sin vosotros,
piedra de la caverna,
lienzo, seda, mármol o bronce,
música, poesía, hallaron
pincel, cincel, palabra, nota,
su destino cabal, mano, ejercicio
y expresión en que plasmarse,
sino en vuestras formas de belleza?
¿No fue corcel el nombre,
de lo que es criatura el aire? ¿Ni dónde
hubo alianza de lo que vuela y queda?
¿Dónde sin vosotros los maestros
de las cavernas, los ignorados y nombrados,
los Fidias, los Uccellos, los Leonardos,
los de Don Diego Majestades,
o los Stubbs pastando prados del siglo dieciocho?