5
TIEMPO Y HOMBRE

Va siendo ya para la voz cansada

disperso el recordar, loca la hora,

pasando más deprisa y más señora

de este río sin tregua. Encadenada

la acción al desear, y la mirada

sin romper en lo oscuro, y sin demora

empujando la mano destructora

¿de quién y para quién?, ¿hacia qué nada?

¡Oh tiempo!, Dios te suelta con el aire,

respiración, latido, pobres gentes

que han de labrar con tiempo sus asuntos.

Araña inútil, hombre, tú donaire

del tiempo, entre las manos inclementes

del tiempo, tiempo y hombre siempre juntos.