Madrid en flor, en flor y primavera[95],

y un hervor en la calle y un latido

de primavera dentro y un sentido

de primavera fuera y dondequiera.

Y una esperanza. ¿Viene? ¡Si viniera

la de siempre esperada! No ha venido.

Asómate, que viene. Y ya se ha ido.

Arrebatadamente primavera

por dentro y de sazón. Temblor. ¿En dónde

está que ya la tengo y no la toco,

y me da la noche y no la encuentro,

y el corazón la palpa y me la esconde

la luz cada mañana, poco a poco?

¡Oh primavera fuera, no por dentro!