IX
CHOPOS DE SANTILLÁN

La mañana. La sierra.

Chopos de Santillán.

La vega. ¿Qué es aquello,

sobre la vega? El mar

de los olivos viene

por las lomas, y va

por los hondones. Sube

y baja. ¿Soledad?

Y en la sierra (¿en el sueño?)

distante, la ciudad

sobre la sierra o sobre

la memoria. Se van

los ojos en su busca

y ya no espero, ya

estoy. ¿Dónde estoy?

Déjame con mi paz.

Aquí el tomillo. Allí

la esperanza. ¡Oh pasar

de las cosas! ¡Oh dura

contra mí realidad!

Son ellos por las calles

a los que espero. Y ya

tan tarde los espero.

Acaso no vendrán

los que espero. ¿Y estoy

aquí sin esperar

a nadie?

Mi escopeta. El tomillo.

Florecerá

este tomillo luego.

Abejas libarán

de este tomillo. Luego,

volando, al colmenar

con la carga. Y yo aquí

¿soñando? Mi ciudad,

apenas en la sierra.

¡Chopos de Santillán!

Y la sierra y la vega,

y todo el olivar,

y la mañana, y esta

alondra. El retamal

azuleando. Gritan

los ojeadores. ¡Va!

Y de pronto, ¡qué raudo

por encima, metal!

Un tiro. Y la mañana

cae herida mortal—

mente en el campo.

Y yo aquí. Y la ciudad

por la sierra. ¿En el sueño?

Toda la realidad.