La luna como una hoz
siega estrellas en el cielo.
Toda la noche segando,
que ya viene amaneciendo.
Sobre los filos del alba,
¡qué gavillas de luceros
para que, al salir el sol,
los barcinen sus carreros!
Y en llegando el mediodía,
en la era estén crujiendo
cobras de yeguas doradas,
cascos de rayos y fuego.