VI

La luna como una hoz

siega estrellas en el cielo.

Toda la noche segando,

que ya viene amaneciendo.

Sobre los filos del alba,

¡qué gavillas de luceros

para que, al salir el sol,

los barcinen sus carreros!

Y en llegando el mediodía,

en la era estén crujiendo

cobras de yeguas doradas,

cascos de rayos y fuego.