Con la primavera,

jinete en el aire,

la jara en la sierra,

ya la jarablanca,

ya la jarastepa,

no toca la blanca,

la rosa se lleva.

Y los nazarenos

y los zapaticos[59] del Niño[60] Dios,

con el airecillo

no bailan a un son.

Y el mirlo tan negro

al rayar el día,

solo en el albero.