A María Pepa Estrada,
amiga desde que era niño
No te pares a pensar
si la mar o si la fuente,
si la fuente o si la mar.
Palabras que son puñales:
Dios te libre, corazón,
de herida que no te sangre.
Pena es la pena y la vida,
penas que van y que vienen,
olas en playas perdidas.
Lo más malo de este mundo
es echarse a andar por dentro
y no encontrarse con uno.
La pena y lo que no es pena
es lo que tengo y no tengo
cuando te vas de mi vera.
Cuando te vas de mi vera
no me quedo otra vez solo,
que me quedo con mi pena.
Aquella forma de andar
tan pasito y tan ligero
no paro de recordar.
Aquella que yo quería
toda la tarde esperando
ninguna tarde venía.
Aquella que yo esperaba,
toda la tarde esperando
con un nudo en la garganta.
Toda la noche en lo oscuro
sintiendo en la calle pasos
y no era ninguno el suyo.