XII

Ay jara que te digo y que te quiero

y chaparral en flor, de donde llueve

una paz y una música que embebe

este deseo alerta y siempre entero!

¡Ay frescor de la tarde en el albero

que adorna el jaramago mucho y leve!

¡Ay vientecillo que el sembrado mueve,

y amor y libertad en que te espero!

¡Ay! ¿qué fuera, qué fuera del collado

donde a la tarde vengo a reclinarme,

y donde toda flor está diciendo

su nombre, con tu nombre equivocado,

y en su olor, con tu olor, vienen a darme

nuevas de tu mejilla que yo entiendo?