Contigo aquí, contigo y la alegría

de tenerte, y la luz que se derrama

contigo por el mundo, y con la llama

que de mi corazón hace un espía

de cuanto a forma bella se confía;

y cuanto tiembla en agua, fuego o rama

contigo aquí lo tengo, y cuanto ama

o roza con amor, en noche o día.

Contigo aquí, ¡qué dulces y presentes

están las cosas todas en que deja

su dedo de silencio la hermosura!

Abre la libertad sus largas fuentes,

y en ellas quietamente se refleja

el temblor de la dicha y su figura.