XXIV

Amor, que te están esperando los de siempre.

No olvides que prometiste bajar todas las tardes a las siete.

¿Dice que el amor ha salido?

¿Vestido de tarde o de noche?

¿Desnudo?

El amor no se viste nunca.

¿Lo detuvieron tras largas pesquisas?

¿Se le acusa de asesinato?

¡Ay, amor! ¿Tú asesino?

Asesinó a dos horas que se sentaron,

al salir del reloj,

en un banco del parque;

las corrompió primero

y las asesinó después.

Será condenado a muerte.

Lo siento principalmente por los árboles

y las locomotoras.

¿Para qué servirán las hojas

y quien tiene que viajar

si desaparecen penínsulas e islas,

archipiélagos y tiernas yemas de los árboles?

¿No te acuerdas

que ahí nadie dará contigo?